lunes, 29 de diciembre de 2008

Cardenal Rouco: Es posible vivir un matrimonio de forma muy distinta a lo que está de moda


28 Diciembre 08
El cardenal arzobispo de Madrid, monseñor Antonio María Rouco Varela, aseguró hoy que "es posible concebir, ordenar y vivir el matrimonio y la familia de forma muy distinta a la que en tantos ambientes de nuestra sociedad está de moda". En el trascurso de la Homilía de la Santa Misa celebrada hoy a mediodía en la madrileña Plaza de Colón, con motivo de la celebración de la fiesta de la Sagrada Familia, Rouco Varela agradeció "las luminosas y estimulantes palabras" que el Papa Benedicto XVI dirigió desde la Plaza de San Pedro de Roma, en el marco del rezo dominical del Angelus, a los congregados en Madrid. "El Papa, extraordinariamente sensible a las necesidades humanas y espirituales de la familia en estos momentos tan críticos por los que atraviesa la humanidad, ha querido alentarnos a todos los presentes, pero de un modo muy especial a las familias que formáis esta magna Asamblea eucarística, a ser testigos valientes e incansables del Evangelio de la Familia, con obras y palabras, en la Iglesia y en el mundo, porque del bien integral de la familia depende la suerte de toda la familia humana", dijo el también presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE).
Rouco insistió en que el modelo de vivir en familia es la Sagrada Familia de Nazareth: "la posibilidad de vivir la familia en la integridad y belleza de su ser como comunidad indisoluble de amor y de vida, fundada en la donación esponsal del varón a la mujer y de la mujer al varón y, por ello, esencialmente abierta al don de la vida: a los hijos". Así, constató, que la celebración en la Plaza de Colón tiene como objetivo preservar "este modelo de la verdadera familia, cuya actualidad no pasa nunca". En este punto recordó las palabras de Juan Pablo II acerca de que "`El futuro de la humanidad pasa por la familia!" y las de Benedicto XVI sobre que la familia "es la principal agencia de paz". "Estamos convencidos, por la gracia de Dios -la gracia que a todos se ofrece y que a nadie rechaza, a no ser que ella misma sea rechazada- de que no sólo es posible concebir, ordenar y vivir el matrimonio y la familia de forma muy distinta a la que en tantos ambientes de nuestra sociedad está de moda y que dispone de tantos medios y oportunidades mediáticas, educativas y culturales para su difusión, sino que, además, es la que responde a las exigencias más hondas y auténticas de amor y de felicidad que anidan en el corazón del hombre", aseveró. El cardenal saludó a las "familias venidas de todos los rincones de España, junto a las familias madrileñas" en nombre de los obispos y sacerdotes presentes y agradeció que respondieran a su invitación para celebrar "eucarísticamente" el día de la Sagrada Familia en la Plaza de Colón "lugar vinculado por tantos y tan memorables acontecimientos a la más reciente historia de la Iglesia en España". A renglón seguido se acordó de los abuelos, los niños y los jóvenes, los matrimonios, los padres y madres de familia "que llenáis con vuestros hijos la Plaza de Colón en este día tan señalado para las familias cristianas de España".
Concretamente, aseguró que los niños "necesitan de sus padres". "Necesitan del amor de un padre y de una madre para poder ser engendrados, traídos al mundo, criados y educados conforme a la dignidad que les es propia desde el momento en el que son concebidos en el vientre materno: la dignidad de personas, llamadas a ser hijos de Dios", agregó. También tuvo palabras para la realidad del aborto y señaló que "estremece el hecho y el número de los que son sacrificados por la sobrecogedora crueldad" de esta práctica, que calificó como "una de las lacras más terribles de nuestro tiempo tan orgulloso de sí mismo y de su progreso". Concretamente, coincidiendo la Fiesta de la Sagrada Familia con el Día de los Santos Inocentes -que recuerda la orden de Herodes de matar a todos los niños menores de dos años nacidos en Belén (Judea) con el fin de deshacerse del recién nacido Jesús de Nazaret- aseguró que los no nacidos sobre los que se cometió un aborto "son los nuevos 'Santos Inocentes' de la época contemporánea". También quiso el prelado acordarse hoy de los niños pobres para lo que hizo hincapié en el Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz del 1 de enero del 2009 del Papa Benedicto XVI 'Compartir la pobreza, Construir la paz', en el que "llama la atención de la comunidad internacional sobre el dramatismo de los datos que se refieren a la pobreza de los niños y de cómo es a ellos a quienes golpean en primer lugar las situaciones de pobreza de sus familias: 'Cuando la pobreza afecta a una familia -nos dice el Papa-, los niños son las víctimas más vulnerables: casi la mitad de quienes viven en pobreza absoluta son niños'".
Finalmente, el cardenal se refirió a las muchas dificultades de toda índole -económicas, sociales, jurídicas y culturales, morales y espirituales- que se interponen en el camino de la plena realización de la vocación de esposos y de padres cristianos en las actuales circunstancias e insistió en que para afrontarlas hay que mirar y seguir el modelo de la Sagrada Familia de Nazareth, "siempre luminoso y siempre actual". Así, dijo a los esposos presentes, es un "reto formidable" vivir en la actualidad el matrimonio "como os lo pide la voluntad de Dios", dado que "la cultura del relativismo egoísta, del interés y de la competencia de todos contra todos, y la cultura de la muerte son muy poderosas". "El lenguaje de la creación es claro e inequívoco respecto al matrimonio: un varón y una mujer, el esposo y la esposa que se aman para siempre y `dan la vida!", declaró Rouco, quien consideró, recordando el discurso de Navidad del Papa Benedicto XVI a la Curia Romana, que "es necesario que haya algo como una ecología del hombre, entendida en el sentido justo", refiriéndose al valor insustituible de la ley natural como garantía del bien de la persona humana y de la familia. Finalmente, el cardenal instó a los presentes a "vivir el matrimonio y la familia como la Sagrada Familia de Nazareth", a "dar testimonio ante el mundo de la alegría honda y duradera que trae la familia cristiana" y a, como urgente, "vencer la cultura de la muerte con la cultura de la vida". "`No hay duda! `el futuro de la humanidad pasa por la familia, la familia cristiana!", concluyó.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

EL NIÑO JESUS HA NACIDO YA



martes, 16 de diciembre de 2008

Nuestro mundo


Actualmente vivimos en crisis económica, y esperamos que quienes nos han metido en crisis nos saquen.

Viajamos y pretendemos admirar y quedarnos prendidos por las diferentes culturas y pueblos del mundo, vamos a Egipto, Marruecos, México, China o Tailandia y respetamos por completo su cultura, ¿ pero quien respeta la cultura occidental?

Estados Unidos ahora cae simpática simplemente por tener un presidente de color, cae simpático porque la gente se ha fijado en su color de la piel, ¿Y ESO ES LA DERROTA DEL RACISMO?

En los institutos hemos acabado con la dictadura del profesor, ya no hay que llamarle de usted, ya no hay que temer sus voces... ¡ahora es el profesor quien teme a los alumnos!

domingo, 7 de diciembre de 2008

Un par de joyas japonesas





jueves, 4 de diciembre de 2008


Una nueva victima de ETA y la respuesta la misma desde hace años...

miércoles, 3 de diciembre de 2008

MUSICA ALTERNATIVA

lunes, 1 de diciembre de 2008

HEROES DE LEYENDA


miércoles, 26 de noviembre de 2008

La escuela











domingo, 23 de noviembre de 2008


jueves, 20 de noviembre de 2008

El gulag V

“Me Recuerda Montana”


En 1944, el vicepresidente Henry Wallace visitó Kolyma, uno de los más notorios campos de concentración, durante un viaje a través de la Unión Soviética. Creyendo que visitaba algún tipo de complejo industrial, le dijo a sus anfitriones que el “Asia Soviética”, como la llamó, le recordaba al salvaje oeste, en particular a Montana, que era de donde él venía. Dijo: “Las vastas extensiones de sus campos, sus bosques vírgenes, ríos amplios y grandes lagos, todos los tipos de climas, su inagotable riqueza, me recuerdan mi tierra”. No era el único en rehusarse a ver la verdad sobre el sistema estalinista en ese momento; Roosevelt y Churchill también se tomaron sus fotografías con Stalin. Juntas, todas estas explicaciones tuvieron sentido alguna vez. Cuando por primera vez comencé a pensar seriamente en este tema, mientras el comunismo colapsaba en 1989, también vi la lógica: parecía natural, obvio, que debería saber muy poco sobre la Unión Soviética estalinista, cuya historia secreta lo hizo todo más intrigante. Más de una década después, lo siento muy diferente. La Segunda Guerra Mundial ahora pertenece a una generación anterior. La Guerra Fría también terminó y las alianzas y quiebras internacionales que produjo se volvieron buenas. La izquierda occidental y la derecha occidental ahora compiten sobre asuntos diferentes. Al mismo tiempo, la emergencia de nuevas amenazas terroristas a la civilización occidental hace el estudio de las viejas amenazas comunistas a la civilización occidental, más relevantes. Me parece que es tiempo de dejar de ver la historia de la Unión Soviética a través de los reducidos lentes de la política estadounidense y comenzar a verla por lo que realmente fue. Ciertamente ello nos ayudará a entender nuestra propia historia. Porque si olvidamos el Gulag, tarde o temprano olvidaremos nuestra propia historia. Después de todo, ¿por qué peleamos la Guerra Fría? ¿Fue por locos políticos derechistas, en alianza con el complejo militar-industrial y la CIA, que inventaron todo y obligaron a dos generaciones de estadounidenses a acompañarlos? ¿O algo más importante estaba sucediendo? La confusión ya está extendida. En el 2002, un artículo en la revista británica conservadora Spectator opinó que la Guerra Fría fue “uno de los más innecesarios conflictos de todos los tiempos”. Gore Vidal también describió las batallas de la Guerra Fría como “cuarenta años de guerras sin sentido que crearon una deuda de $5 millones de millones de dólares”. Ya estamos olvidando qué fue lo que nos movilizó, lo que nos inspiró, lo que mantuvo a la civilización de “Occidente” unida por tanto tiempo. También hay razones más profundas para entender esta parte medio olvidada de la historia. Si no estudiamos la historia del Gulag, algo de lo que sabemos de la humanidad misma se distorsionará. Cada una de las tragedias masivas del siglo 20 fue única: El Gulag, el Holocausto, la masacre de Armenia, la masacre de Nanking, la Revolución Cultural, la Revolución de Camboya, las guerras de Bosnia. Cada uno de esos eventos tuvo diferentes orígenes históricos y filosóficos y surgió de circunstancias que nunca más se repetirán. Sólo nuestra habilidad para degradar y deshumanizar a nuestros semejantes ha sido –y será- repetida una y otra vez. Entre más entendamos cómo diferentes sociedades han transformado a sus vecinos y conciudadanos en objetos; entre más sepamos de las circunstancias específicas que llevaron a cada episodio de asesinato masivo; mejor entenderemos el lado más oscuro de nuestra propia naturaleza humana. Yo escribí mi libro sobre el Gulag no “para que no vuelva a suceder otra vez”, como dice el cliché, sino porque sucederá otra vez. Necesitamos saber por qué –y cada historia, cada memoria, cada documento es una pieza del acertijo. Sin ellos, despertaremos un día y nos daremos cuenta que no sabemos quiénes somos.

JOSE ANTONIO


–Está bastante extendida la convicción de que el fascismo no podrá arraigar en España. ¿Que tiene usted que oponer a esta convicción?

–Yo creo que sí arraigará. España ha realizado obras de disciplina maravillosas. Lo que pasa es que esta necesidad nos coge 'después de un siglo de decadencia. En este momento, nuestras virtudes de disciplina y de organización tal vez estén muy enervadas, pero nadie nos dice que no vamos a ser capaces de encontrar el medio de despertarlas. El fascismo es una actitud universal de vuelta hacia uno mismo. Nos dicen que imitamos a Italia. Sí, lo hacemos en lo de buscar nuestra íntima razón de ser en las entrañas propias. Pero esa actitud, copiada, si se quiere, aunque sea eterna, da los resultados más auténticos. Italia se ha encontrado a Italia. Nosotros, volviéndonos hacia nosotros, encontraremos a España.

–El fascismo es esencialmente nacionalista. ¿En qué radica el nacionalismo que ustedes quieren estimular?

–La Patria es una misión. Si situamos la idea de Patria en una preocupación territorial o étnica, nos exponemos a sentirnos perdidos en un particularismo o regionalismo infecundo. La Patria tiene que ser una misión. No hay continentes ya por conquistar, es cierto, y no puede haber ilusiones de conquista. Pero va caducando ya en lo internacional la idea democrática que brindó la Sociedad de las Naciones. El mundo tiende otra vez a ser dirigido por tres o cuatro entidades raciales. España puede ser una de estas tres o cuatro. Está situada en una clave geográfica importantísima, y tiene un contenido espiritual que le puede hacer aspirar a uno de esos puestos de mando. Y eso es lo que puede propugnarse. No ser un país medianía; porque o se es un país inmenso que cumple una misión universal, o se es un pueblo degradado y sin sentido. A España hay que devolverle la ambición de ser un país director del mundo.

–No todos los ciudadanos son capaces de concebir los grandes ideales nacionalistas. Al hombre sencillo del pueblo, ¿qué puede llevarle al fascismo?


–Para el que no sea asequible el gran ideal nacional, queda el motor del ideal social. Indudablemente, el contenido próximo del movimiento está en la justicia social, en una elevación del tipo de vida. El fascismo aspira a la grandeza nacional; pero uno de los escalones de esta grandeza es el mejoramiento material del pueblo. Lo social es una aspiración interesante aun para mentalidades elementales; pero, además, lo nacional es asequible a mucha más gente de lo que se cree. Todo socialista español lleva dentro un nacionalista.

Ahora, 16 de febrero de 1934.



José Antonio Primo de RiveraPolítico español (1903-1936)


"Ruego a mis herederos que coleccionen mis discrusos, artículos circulares, prólogos de libros, etc... para que sirvan de pieza de justificación cuando se discuta este periodo de la política."

miércoles, 19 de noviembre de 2008


Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde.

Sir Francis Bacon (1561-1626) Filósofo y estadista británico.

El gulag IV


La Ciega Visión de la IdeologíaHasta hace poco era posible explicar esta ausencia de sentimiento popular sobre la tragedia de la Europa comunista como el resultado lógico de un conjunto particular de circunstancias. El paso del tiempo es una parte: los regímenes comunistas fueron menos censurables con el transcurso de los años. Nadie se asustaba mucho con el General Jaruzelski, o incluso con Brezhnev, aunque ambos fueron responsables por gran parte de la destrucción. Además, los archivos estaban cerrados. El acceso a los lugares de los campos de concentración estaba prohibido. Ninguna cámara de televisión filmó nunca los campos soviéticos o a sus víctimas, como lo hicieron en Alemania al final de la Segunda Guerra Mundial. A la vez, la ausencia de imágenes significa que el tema en nuestra cultura visual tampoco existió realmente.La ideología también transformó las formas en las que hemos comprendido la historia soviética y de Europa Oriental. En la década de 1920, los occidentales sabían mucho sobre lo sangrienta de la revolución de Lenin y de los campos de concentración que él acababa de establecer. Los socialistas occidentales, muchos de cuyos hermanos estaban entre las primeras víctimas de los bolcheviques, protestaron enérgica, firme y frecuentemente contra los crímenes que estaban siendo cometidos por el régimen bolchevique.

martes, 18 de noviembre de 2008

HOMENAJES


Hoy el homenaje es para 'Gaspi' por todo lo acontecido este fin de semana.


El gulag III


Los “Aburridos” Homicidios de Stalin


Una de las razones por las que escribí el libro es que comencé a preguntarme por qué me topé con este tema únicamente cuando viví en Europa Oriental. Tengo un título en historia rusa de la Universidad de Yale, pero sabía muy pocos de estos detalles. También me inspiró, debo admitirlo, una crítica bastante irritante hecha por el New York Times de mi primer libro, Between East and West: Across the Borderlands of Europe (Entre Oriente y Occidente: A través de las fronteras de Europa), el que trataba sobre los países occidentales fronterizos de la ex Unión Soviética. Aunque mayoritariamente positiva, la crítica contenía la siguiente frase: “Aquí ocurrió la hambruna del terror de la década de 1930, en la que Stalin asesinó a más ucranianos que Hitler a Judíos. Sin embargo, ¿Cuántos occidentales recuerdan eso? Después de todo, los homicidios eran tan aburridos y aparentemente sin dramatismos”.
¿Fueron aburridos los homicidios de Stalin? Mucha gente cree eso. Los crímenes de Stalin no inspiran la misma reacción visceral en el público occidental como lo hacen los crímenes de Hitler. Ken Livingstone, un antiguo miembro del Parlamento y ahora el alcalde de Londres, una vez gastó toda una noche tratando de explicarme la diferencia. “Sí”, dijo, “los Nazis eran malos. Pero la Unión Soviética estaba deformada.” Esa visión refleja el sentimiento de muchas personas, incluso de personas que no son miembros chapados a la antigua del Partido Laborista británico. La Unión Soviética de alguna manera estaba mal, pero no fundamentalmente mal en el mismo sentido en el que lo estuvo la Alemania de Hitler

sábado, 15 de noviembre de 2008

El gulag II


Una Nación de Esclavos Como resultado, entre 1929, cuando los campos de prisioneros por primera vez se volvieron un fenómeno masivo, y 1953, el año de la muerte de Stalin, cerca de 18 millones de personas pasaron por el sistema. Adicionalmente, unos 6 o 7 millones de personas fueron deportados a pueblos en el exilio. El número total de personas con alguna experiencia de encarcelamiento y trabajo forzado en la Unión Soviética estalinista pudo haber estado cerca de los 25 millones, o cerca del 15 por ciento de la población.


También sabemos dónde estaban los campos de concentración –concretamente, en todas partes. Aunque todos estamos familiarizados con la imagen del prisionero en una tormenta de nieve, excavando carbón con un pico, existieron campos de concentración en el centro de Moscú en los que los prisioneros construían bloques de apartamentos o diseñaban aviones, campos de concentración en Krasnoyarsk donde los prisioneros dirigían plantas de energía nuclear, campos de pesca en la costa Pacífica. De Aktyubinsk a Yakutsk, no había un solo centro de gran población que no tuviera uno o varios campos de concentración locales y no existió una sola industria que no empleara prisioneros. Por años, los prisioneros construyeron caminos, ferrocarriles, plantas de energía y fábricas químicas. Fabricaron armas, muebles, repuestos para máquinas e, incluso, juguetes para niños. En la Unión Soviética de la década de 1940, cuando los campos de concentración alcanzaron su cenit, habría sido muy difícil en muchos lugares cumplir la rutina diaria sin tropezar con prisioneros. Ya no es posible argumentar, como algunos historiadores occidentales hicieron, que los campos eran un fenómeno marginal o que ellos sólo eran conocidos por una pequeña proporción de la población. Al contrario, eran centrales al sistema soviético en general.


También entendemos mejor la cronología de los campos de concentración. Por mucho tiempo hemos sabido que Lenin construyó los primeros en 1918, durante la Revolución, pero los archivos ahora nos han ayudado a explicar por qué Stalin decidió expandirlos en 1929. En ese año, él lanzó el Plan Quinquenal, un intento extraordinariamente costoso, tanto en vidas humanas como en recursos naturales, para forzar un incremento del 20 por ciento anual en la producción industrial soviética y para colectivizar la agricultura. El plan llevó a millones de arrestos a la vez que los campesinos eran expulsados de sus tierras; eran encarcelados si se rehusaban a irse. También llevó a una enorme escasez de mano de obra. De repente, la Unión Soviética se encontró con necesidad de carbón, gas y minerales, la mayoría de los cuales se encontraban únicamente en el lejano norte del país. La decisión se tomó: los prisioneros serían utilizados para extraer los minerales.


Para los agentes secretos que estaban a cargo de la construcción de los campos de concentración, todo tenía sentido. Así es cómo Alexi Laginov, antiguo comandante suplente de los campos de Norilsk, al norte del Círculo Ártico, justificaba el uso de prisioneros como mano de obra en una entrevista en 1992:


Si hubiéramos enviado civiles, primero hubiéramos tenido que construir casas para que vivieran en ellas. Y, ¿cómo gente común y corriente podría vivir aquí? Con prisioneros, es sencillo. Todo lo que se necesita es una barraca, una estufa con una chimenea y de alguna manera ellos sobreviven.


Nada de esto quiere decir que los campos de concentración no intentaban también aterrorizar y subyugar a la población. De hecho, los regímenes de prisiones y campos, que eran diseñados hasta el último detalle por Moscú, estaban diseñados definitivamente para humillar a los prisioneros. Se les quitaban los cinturones, botones, tirantes y artículos elásticos. Los guardias los veían como “enemigos” y les prohibían utilizar la palabra “camarada” incluso entre ellos mismos. Esas medidas contribuyeron a la deshumanización de los prisioneros desde la perspectiva de los guardias de los campos y de los burócratas, que de esta manera encontraron mucho más fácil no tratarlos como conciudadanos y ni siquiera como seres humanos. Realmente, esto resultó ser una combinación ideológica extremadamente poderosa – la indiferencia por la humanidad e individualidad de los prisioneros y la irresistible necesidad de cumplir con el plan centralmente determinado.

viernes, 14 de noviembre de 2008

El gulag I


por Anne Applebaum


Anne Applebaum es editorialista y miembro del Consejo Editorial del Washington Post. Es parte del Comité Internacional de Selección 2004 del Premio Milton Friedman para el Avance de la Libertad. El 5 de abril ha sido galardonada con el Premio Pulitzer en la categoría No-Ficción por su libro: Gulag: a History (Gulag: Una Historia). Este ensayo es un extracto de una conferencia dada el 7 de noviembre del 2003 en Nueva York y publicada en la Edición de Invierno (Número 1, Volumen 2) de Cato's Letter.


Cuando hablo o escribo sobre los campos de concentración soviéticos, siempre me gusta comenzar con una aclaración, porque no quiero atribuirme que, al escribir una historia narrativa del Gulag, he descubierto un nuevo tema que nunca antes ha sido tocado. El libro de Solzhenitsyn, Gulag Archipelago, la historia del sistema de campos de concentración que se publicó en Occidente en los años 1970, en gran medida ha sido correcto. Aunque el autor no tuvo acceso a los archivos y basó todo su escrito en cartas y memorias de otros prisioneros, ahora parece que comprendió muy bien la historia del sistema. Sin embargo, en los años que he llevado investigando para mi libro Gulag: A History (Gulag: Una Historia), concluí que los archivos pueden hacer una diferencia para nuestra comprensión. Los documentos, por ejemplo, me permitieron ser mucho más precisa de lo que era posible en el pasado. Gracias a los recientemente abiertos archivos soviéticos, ahora sabemos que existieron por lo menos 476 sistemas de campos de concentración, cada uno conformado por cientos, incluso, miles de campos individuales, que en algunos casos se extendían sobre miles de millas cuadradas de lo que, de otra manera, sería tundra vacía. También sabemos que la vasta mayoría de los prisioneros eran campesinos y trabajadores, no los intelectuales que luego escribían memorias y libros. Sabemos que, con unas pocas excepciones, los campos no eran construidos específicamente para matar personas: Stalin prefería usar pelotones de fusilamiento para conducir sus ejecuciones masivas. No obstante, a menudo los campos eran letales: cerca de un cuarto de los prisioneros de los Gulag murieron durante los años de la guerra. La población de los Gulag también era muy fluida. Los prisioneros se iban porque morían, porque escapaban, porque tenían cortas condenas, porque iban a ser entregados al Ejército Rojo o porque habían sido promovidos –como con frecuencia sucedía- de prisionero a guardia. Esas liberaciones invariablemente eran seguidas por nuevas olas de arrestos.

jueves, 13 de noviembre de 2008

LOS AFRICANISTAS QUE CORTARON DEDOS ENEMIGOS


CUANDO EL REPORTERO LEE LAS TROPELIAS COMETIDAS POR SOLDADOS DE EEUU EN VIETNAM, LE VIENEN A LA MEMORIA HISTORIAS QUE LE CONTO SU ABUELO ACERCA DE UN GRUPO DE UNOS 30 LEGIONARIOS EN LA URSS.

Y REALIZA UNA DOLOROSA COMPROBACION

EDUARDO FONT

Rompíanse ya las filas del Tercio para correr tras los herejes, dando caza primero a los heridos y rezagados, quebrando cabezas, tajando miembros, degollando muy a mansalva y sin usar, en suma, piedad con ninguno. Que si dura resultaba la infantería española en el asalto y la defensa, crelísima era siempre en la venganza».
El sol de Breda de Arturo Pérez-Reverte.


El cáncer que tenía enquistado en su garganta no le impidió a Joaquín Font, mi abuelo -este no es su nombre auténtico, lo he cambiado por censuras familiares-, relatar el contenido de sus pesadillas. Lo hizo ya pasados los 80 años, siempre a petición mía. Desde que dejó los campos nevados de Rusia en 1943 con la División Azul, los malos recuerdos reflejaban datos inconexos, nombres de aldeas apenas recordados -Possad, Sitno, el río Volchov...-, fechas que bailaban en el calendario. Estas imágenes imprecisas del pasado se alternaban con descripciones detalladísimas de un pelotón de soldados entregados a la esquizofrenia del odio, a la matanza sin cuartel, a la tortura, historias terribles de muerte y venganza de unos fantasmas que tintaron la nieve de color sangre y violaron todas las reglas escritas y no escritas de la guerra. Él insistía: «No me hagas hablar de esto. Ya sabes que no me gusta recordar lo que pasó». Si abría las cicatrices de la memoria, esa noche no dormía.

Hace algo más de un mes, cuatro periodistas del Toledo Blade (un pequeño diario estadounidense) destaparon las tropelías de un sanguinario pelotón de la 101 División Aerotransportada en los arrozales de Vietnam. La lectura de este artículo rescató del olvido aquellas historias que contaba el abuelo: «Legionarios españoles asaltando trincheras enemigas con cuchillos entre los dientes, heridos rematados con saña, interrogatorios donde los dedos de los prisioneros eran amputados para hacerlos cantar, compañeros horrorizados, soldados devueltos a las líneas enemigas con una mano seccionada para que no pudieran volver a disparar...».

Desde que mi abuelo murió hace unos meses, me he preguntado si su relato se encuentra en un punto indeterminado entre lo vivido y lo soñado. Los protagonistas son un grupo de legionarios fanáticos, 25 o 30 hombres, curtidos en las sangrientas contiendas de Marruecos y en la Guerra Civil, que decidieron alistarse en la División Española de Voluntarios para combatir a los comunistas en Rusia durante la II Guerra Mundial. De Ceuta salieron 1.682 soldados y 63 oficiales que, por su experiencia en combate, tenían muy poco que ver con el resto de las fuerza expedicionaria -la mayoría, voluntarios falangistas-.

GRUPO DE ELITE

Este pequeño pelotón africanista, al que pertenecía mi abuelo, fue incluido en el regimiento 269 y participó en las principales operaciones de ataque y defensa de las tropas españolas en el frente ruso. Según decía, se trataba de un grupo de Elite, «extremistas que iban por libre». Al representar el conjunto más veterano y homogéneo, fue colocado en la vanguardia de los contraataques más feroces cerca del río Volchov. Por su desprecio hacia la muerte, las patillas que les cercaban el rostro, los largos cuchillos que usaban para degollar al enemigo, eran temidos por sus propios compañeros de armas, por su jefe García Rebull e incluso por los soldados alemanes, camaradas de armas en su lucha contra un enemigo común. «Llevábamos el cinturón del Tercio, no aquella hebilla alemana en la que se leía la leyenda Gott mit uns -Dios con nosotros-. En las guerreras, portábamos los escudos de la Legión. Eso les molestaba, incumplía las reglas sobre cómo llevar el uniforme de la Wehrmacht, pero nadie tenía valor para castigarnos por ello», recordaba.En su pesadilla siempre aparecía una fecha -27 de diciembre de 1941- y un lugar: «La posición intermedia», un reducto español que defendía el sector entre Lubkowo y Udarnik sumergido tras las líneas soviéticas. El coronel Esparza ordenó cubrir aquella elevación a una sección a las órdenes del álférez Rubio Moscoso.«Todos los españoles fueron asesinados de una forma brutal», contaba Joaquín Font. «30 o 40 muertos desparramados, desnudos, machacados contra la nieve». Busco aquel episodio en un libro titulado La división española de Hitler. Habla de atrocidades cometidas por los dos bandos. Los autores, Gerald Kleinfield y Lewis Tambs, comienzan por el Ejército rojo: «Cuando la patrulla española coronó la cresta, sonaron gritos de rabia y angustia.Los rusos habían hecho su tarea. Los españoles murieron clavados al suelo con picos de los que utilizaban los soviéticos para romper el hielo. Uno de los picos brillaba en el centro de la frente de un guripa».

La descripción del relato es exacta. Mi abuelo no omitió ni muertos ni nieve. Casi 60 años después, aún sentía la expresión de espanto de su amigo Ramón «con un machete metido en la boca, muy abierta, porque habían clavado su nuca a la tierra endurecida por el frío.Los cadáveres estaban rematados y congelados a casi 40 grados bajo cero».
La respuesta no se hizo esperar. «Nos llamaron, conociendo nuestra experiencia en las guerras de Africa con La Legión y lo que allí habíamos aprendido, para realizar un contraataque rápido apoyados por el resto del regimiento 269», dice una de las notas que pude tomar de su relato. Salieron de sus trincheras a vengar el asesinato de sus camaradas sonriendo de una manera feroz, con gritos de «¡Arriba España!» y «¡Viva La Legión!». Pero se les fue la mano.Mi abuelo habló de más de mil muertos rusos en aquella operación de castigo. Él mismo se sorprendió diciendo: «Al primer prisionero ruso le voy a comer las entrañas».

SIN PRISIONEROS

Cuando atravesaron el campo de batalla en sombras, se acercaron a la Vieja Capilla, sacaron los cuchillos y las bayonetas y se lanzaron a un combate cuerpo a cuerpo. Él lo recordaba así: «Nos metimos en sus trincheras y los sacamos a bayonetazos. Después corrieron sobre la nieve gritando «Vojna kaputt» [la guerra se acabó] y los abatimos a placer. Primero uno, luego otro. Sin prisioneros. Sin supervivientes. Y nosotros a lo nuestro. Muchos muertos, deformados por los culatazos, eran una mezcla de hueso y carne. En sus bolsillos llevaban los objetos que habían robado a los españoles».

Para corroborar el relato, leo en el mismo libro: «Los rusos fueron desalojados de las colinas en las que se habían atrincherado.La acción duró menos de 12 horas. Según recuento de los cadáveres, las pérdidas rusas ascendieron a 1.080 muertos. Sin prisioneros; las españolas: tres oficiales muertos y cuatro heridos». La historia encaja. Un grupo de 25 o 30 hombres dedicados a no dejar un sólo ruso con vida, sin ninguna piedad con los heridos, rematando a cuchillo, tajando miembros a todo el que se moviera. Este relato no tiene nada que ver con la División Azul. Sólo aquellos hombres fueron los responsables de este horror. «Tras la batalla, alguno se dedicó a cortar los dedos de sus víctimas y a enseñarlo a los compañeros en las trincheras españoles como si fueran un botín de guerra». Y el abuelo mostraba las palmas de sus manos igual que lo hacían sus compañeros, como si aún llevara los dedos seccionados en su interior. «Después, la mayoría de nosotros, cegados por el horror y cansados, respirabamos con dificultad, mirabamos al suelo y callabamos».

LOCURA SALVAJE

Otro de los supervivientes de aquella acción, el joven divisionario Carlos María Ydígoras -tenía 17 años-, dejó su visión del campo de batalla plasmada en su libro Algunos no hemos muerto: «Debía asustar vernos contemplar la bayoneta, acariciarla como si se tratase de una reliquia... Lo que ocurrió cuando nos abalanzamos sobre los rusos entra dentro de los ámbitos del delirio... Los que se rendían, los que aún luchaban o intentaban huir, eran abatidos igualmente de una manera salvaje».

En otro párrafo, habla horrorizado de uno de los soldados del grupo de africanistas, de cómo se ensañó con los muertos: «Arrastrando un fusil a modo de bastón, uno de ellos se acercó a un cadáver y, como presa de un repentino ataque de locura, levantó el arma.La bayoneta se quedó cimbreando sobre el vientre del muerto.Después le golpeó, le pisoteó el rostro... Se agachó y, como quien recoge una margarita, tomó otra arma rusa, llegó a otro muerto y repitió la operación. Y así hasta una docena de veces».De nuevo, similar pesadilla, el mismo relato que contaba Joaquín Font en sus últimos años de vida.

Aunque resultó el combate más sangriento, el grupo volvió a actuar con la misma furia en otras escaramuzas, sobre todo contra los partisanos. «Podíamos capturar 15 o 20 guerrilleros de una vez.Para que no volvieran a disparar, algunos compañeros míos les cortaban una mano y así se aseguraban de que no volvieran a combatir».En febrero de 1943, cuando acupaban posiciones frente a Leningrado, y disminuidos por las bajas de la compañía, se encontraron de nuevo en el contraataque español contra los asaltantes soviéticos en la sangrienta batalla de Krasni Bor. La historia, la venganza, la saña contra los soldados rusos borrachos de vodka dista poco de la anterior. Las cifras: 3.000 españoles muertos y más de 8.000 soviéticos.

Llamo a la Hermandad de la División Azul para localizar a algúno de los 30 participantes de aquella sangría -debe estar en torno a 85 años-. Me dicen que no fue una venganza, sino una acción defensiva. Y no conocen a nadie. Hablo con un superviviente de la División. Me dice que no lo saque de contexto. «Son cosas de la guerra y de ese pelotón. No tienen nada que ver con el resto de divisionarios». Es cierto, mi abuelo nunca me dijo que fuera una práctica común al resto de guripas, cuyo comportamiento fue noble en la victoria y en la derrota, con los prisioneros y los civiles, con los vivos y los muertos.

Da miedo pensar que su relato pueda ser cierto. Que él, una persona que no hizo daño a nadie durante su vida, se implicara en aquella experiencia sangrienta. En cualquier caso, si lo hizo, se llevó el secreto a la tumba.

lunes, 10 de noviembre de 2008







La cigarra y la hormiga



VERSIÓN CLÁSICA
La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante.
Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.
Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.
La cigarra tiritando, sin comida y sin cobijo, muere de frío.
FIN

VERSIÓN ESPAÑOLA

La hormiga trabaja a brazo partido todo el verano bajo un calor aplastante.
Construye su casa y se aprovisiona de víveres para el invierno.
La cigarra piensa que la hormiga es tonta y se pasa el verano riendo, bailando y jugando.
Cuando llega el invierno, la hormiga se refugia en su casita donde tiene todo lo que le hace falta hasta la primavera.

La cigarra tiritando organiza una rueda de prensa en la que se pregunta por qué la hormiga tiene derecho a vivienda y comida cuando quiere, cuando hay otros, con menos suerte que ella, que tienen frío y hambre.

La televisión organiza un programa en vivo en el que la cigarra sale pasando frío y calamidades y a la vez muestran extractos del video de la hormiga bien calentita en su casa y con la mesa llena de comida.

Los españoles se sorprenden de que en un país tan moderno como el suyo dejen sufrir a la pobre cigarra mientras que hay otros viven en la abundancia.

Las asociaciones contra la pobreza se manifiestan delante de la casa de la hormiga.

Los periodistas organizan una serie de artículos en los que cuestionan cómo la hormiga se ha enriquecido a espaldas de la cigarra e instan al gobierno a que aumente los impuestos de la hormiga de forma que estas puedan vivir mejor.

Respondiendo a las encuestas de opinión, el gobierno elabora una ley sobre la igualdad económica y una ley con carácter retroactivo, antidiscriminación.

Los impuestos de la hormiga han aumentado y además le llega una multa porque no contrató a la cigarra como ayudante en verano.

Las autoridades embargan la casa de la hormiga, ya que ésta no tiene suficiente dinero para pagar la multa y los impuestos.

La hormiga se va de España y se instala con éxito en Suiza.

La televisión hace un reportaje donde sale la cigarra con sobrepeso, ya que se ha comido casi todo lo que había mucho antes de que llegue la primavera...

La antigua casa de la hormiga se convierte en albergue social para cigarras y se deteriora al no hacer su inquilino nada para mantenerla en buen estado.

Al gobierno se le reprocha no poner los medios necesarios.

Una comisión de investigación que costará 10 millones de Euros se pone en marcha.

Entretanto la cigarra muere de una sobredosis.

La radio y TV comentan el fracaso del gobierno para intentar corregir el problema de las desigualdades sociales.

La casa es ocupada por una banda de arañas marroquíes inmigrantes y el gobierno se felicita por la diversidad cultural de España.

FIN

viernes, 31 de octubre de 2008


jueves, 30 de octubre de 2008

TESTIMONIO


Me llamo B., tengo 31 años y el día 18 de agosto hizo un año del fallecimiento de mi hijo en mi aborto provocado en la Clínica El Bosque en Madrid. No sé por dónde empezar porque mi historia es larga y dolorosa y he tardado tiempo en ser capaz de poder contarla. Todo paso un mes de agosto de 2007, cuando hacía poco tiempo que conocía a mi pareja y me fui a vivir con él. Mi pareja tenía dos niñas, ya que las cuidaba él porque tenía su custodia y yo le veía como el mejor padre del mundo. Él me dijo que tenía hecha la vasectomía y aunque yo tomaba la píldora, ese mes tuve algún olvido y me quedé embarazada. Yo era puntual como un reloj y cuando estaba de tres semanas ya empecé a sentir nauseas y a sentir mucho sueño y algo raro que me pasaba pero no lo achaqué a un embarazo. Yo venía de una situación familiar catastrófica y no tenía medios económicos y tampoco estaba muy estable psicológicamente… Pues bien, cuando tenía doce días de retraso, decidí hacerme el test y en segundos salieron las dos rayas que indicaban el positivo y yo me llené de alegría y felicidad. Estaba sola en casa en ese momento porque mi madre estaba trabajando y mi pareja estaba con sus hijas de vacaciones. Esto fue un día 12 de agosto.

Mi madre llegó al rato y yo con toda mi alegría fui a contarle que estaba embarazada y le enseñé el test pensando que su reacción iba a ser otra. Dios mío… en qué hora hice eso y no callé y pedí ayuda a alguna asociación… A raíz de ahí empezó mi peor pesadilla, mi calvario y mi condena de por vida por el asesinato de mi propio hijo.

Nada más enseñarle el test a mi madre, me dijo que no podía tenerlo, que cómo iba a tener un hijo sin pareja estable, que cómo lo iba a mantener, que no iba a ser buena madre, que qué iba a pensar los vecinos, que cómo se lo iba a tomar mi hermano etc. etc. Mi alegría pasó a tristeza profunda, nerviosismo y desesperación por momentos.

Cuando llegó mi hermano, también se lo dijo mi madre y su reacción fue agresiva hacia mí por lo irresponsable que había sido y me convencían con coacciones para que abortara. De hecho me dejaron de hablar y me echaban de casa si tenía el bebé y yo pensaba en el padre como única solución. Pensaba que él estaría conmigo y que no me dejaría.

Le llamé al móvil pero lo tenía apagado y tras varios intentos di con él. Cuál fue mi sorpresa que él me dijo: TIENES QUE ABORTAR. YO VOY DE BENIDORM Y VUELVO EN EL DÍA Y LO PAGO Y YA ESTÁ. AHORA MISMO VOY A PEDIR CITA EN LA CLÍNICA Y VOY A HABLAR CON TU FAMILIA PARA QUE NO TE DEJEN SALIR DE TU CASA HASTA QUE VAYAMOS A LA CLÍNICA. Yo comencé a llorar desesperada, quería a mi hijo, lo sentía ya dentro de mí, por una vez en mi vida no me sentía sola y no quería abortar. Me obligaron toda coaccionada, no me dieron tiempo de escapar, de reaccionar. Estaba como atónita ante la situación que para ellos era un conjunto de células sin vida y la operación sería como sacarse una muela.

Pues bien, hecha un manojo de nervios sin fuerzas para llorar más ni poder ser capaz de decir una palabra más alta que otra, llegó el día de ir a la clínica, y me llevaron obligada. Era un sábado a las ocho de la mañana. Él aparcó el coche debajo de mi casa y llamó al telefonillo y yo le pedí por favor a mi madre que lo quería tener que no me obligaran, que podría sacarlo adelante. Mi madre me cogió el bolso y me dijo “Vístete que tenemos prisa.”

Así fue y a las nueve estaba en ese horrible chalet que utilizan como clínica llamada “El Bosque”, donde en la recepción había una señora sudamericana que me tomó el DNI y me dijo “¿Tienes miedo, no?”. Yo sólo quería salir corriendo de allí pero no podía, estaba paralizada, coaccionada, mis verdugos estaban allí a mi alrededor… Quería proteger a mi hijo, pero nadie me podía ayudar allí ya. Subí esas escaleras hacia las salas donde primero te hacen la eco y luego el test psicológico.

Recuerdo esos sofás rojos y recuerdo la cara de todas las chicas que estaban allí: estábamos asustadas y avergonzadas y parecía como si entre nosotras quisiéramos huir pero no podíamos. Vomité tres veces antes de entrar a la eco. Los médicos paseaban tomando café y hablando de sus felices vacaciones sin pararse a pensar en cómo nos sentíamos allí las chicas que estábamos esperando. Al rato, un medico alto, muy seco me llamó para que entrara a la sala de la eco, y me dijo: “Tranquila que estás de muy poco, eso no tiene vida todavía”. Y me hizo la eco, que yo no pude ver porque el monitor ya estaba girado. Yo desgraciadamente ya sentía a mi hijo. El pobre creo que pensaba y decía: “Mamá, mamá, ¿qué pasa? ¿Están viendo si estoy bien? Yo le estaba engañando diciéndole: “Hijo, yo te sacaré de aquí”.

Unos días antes yo había tenido unos cólicos y había estado ingresada y mi hijo ya media 8 mm y le latía el corazón y sólo estaba de seis semanas. Eso de que no sienten y que no es un ser vivo es todo mentira. El médico me engañó. Tras la eco me hizo firmar el consentimiento y ahí me desmaye. Él me golpeó la cara ligeramente y me dijo: “Vamos mujer, que luego te vas de vacaciones”. Y firmé, pero no era yo.

Después volví a la sala de los sofás rojos y volví a ver a esas pobres chicas pidiendo ayuda a gritos. Una señora rubia alta con bata y EMBARAZADA era la psicóloga que me hizo pasar después. Esa señora me enteré después de que es socia de la clínica y por eso hace lo que hace. Pues bien, esa mujer era mi última oportunidad de ayuda. Yo la estaba pidiendo a gritos y ella lo sabía pero no me hizo ni caso. Se limitó a rellenar los test ella y me dijo que no me preocupara que era un trámite, que ella los rellenaba siempre y tuvo el cinismo de decirme: “TÚ SÍ QUIERES TENERLO ¿VERDAD?” Entonces pensé que me iba a ayudar y al decirle que sí, que yo quería tenerlo a ella le dio igual. Se limitó a decirme que cuando saliera de allí me iba a encontrar mejor y que si algún día me sentía mal que la llamara. Anotó su móvil en una receta de allí para que así me pasara consulta después del aborto cobrando.

Después salí toda más hundida aún de allí, y me llamaron para ingresarme, pero antes tuvimos que pasar por el pago de 470 euros. Eso es lo que vale matar a un bebé. Había que pagarlo en billetes sólo en efectivo y sin factura. Después ya sola una enfermera extranjera también me pasó a una sala donde había dos camas. Olía a humedad y hacía frío, era muy tétrico, se olía a muerte en cada rincón de la clínica. Vino otra extranjera y me hizo desnudarme y ponerme una bata verde, un gorro y los patucos y me puso un suero y como no me encontraba la vena me pincho veinte veces y me dejo el brazo destrozado. Yo le dije que me quería ir y me dijo que ya estaba pagado y que no iba a ningún sitio.

Al rato me dijeron que pasara al quirófano. No me habían hecho ni un análisis, ni una radiografía, ni un electrocardiograma y sin embargo me pusieron anestesia general y tengo un papel firmado por ellos diciendo que me habían hecho todas esas pruebas. En el quirófano me preguntaron mi grupo sanguíneo y yo les dije que era 0 negativo y entonces se fiaron de mí y me dijeron que tenían que ponerme una inyección por eso y que antes tenían que pagarla mis familiares. Yo entré a la sala y de nuevo me temblaban las piernas y me desmayé pero enseguida me cogieron, me subieron al potro y me ataron con correas las piernas y las manos.

El anestesista, que venía sin bata alguna, me dijo que pensara en algo bonito y me pinchó para dormirme y sólo recuerdo la cara de una enfermera joven que estaba casi peor que yo. Debería ser su primera vez y recuerdo al médico acariciándome el muslo y diciendo: “Con lo guapa que eres, ya veras qué bien te sentirás después”.

Luego vi la aspiradora, pero ya dormí y cuando desperté llorando me sentía vacía. No sentía a mi hijo. No estaba, lo habían matado a pesar de mis súplicas y peticiones. Me llevaron a la habitación compartida con otra chica que también la acababan de traer andando por su propio pie. Al rato me sacaron un trapo enorme de mi vagina empapado en sangre y yo ya no sentía ni padecía. Sólo quería salir de allí, irme, alejarme… Me sentía sucia y una mala persona.

Salí de allí a las dos horas con un papel de lo que no se debe hacer después de abortar, pero no te dan un papel diciéndote cómo te vas a sentir después de hacerlo, que es muerta en vida.

Mi pareja me abandonó y mi familia empezó a tratarme bien justo después del aborto. Yo sólo estaba en la cama de mi habitación como ausente sin querer saber de nadie o de nada pensando en mi hijo ya muerto. Perdí quince kilos, empecé a beber, no hay día que no llore la muerte de mi hijo… Tengo relaciones por tener, no puedo ver a embarazadas y creo que todo el mundo sabe lo que hice y ve a una asesina en mí. Tomo antidepresivos y estoy acudiendo a atención psicológica en AVA y si no fuera por eso me habría quitado ya la vida porque para mi la vida se acabo el día que mate a mi hijo. El aborto me destrozó la vida.

jueves, 23 de octubre de 2008

Halloween ¿Cristianismo o paganismo?


¿Lo debe celebrar un cristiano?

Halloween ¿Cristianismo o paganismo?No se puede negar que es divertido disfrazar a los pequeños de la casa y salir con ellos a pedir dulces por las calles, muchos de nosotros tenemos recuerdos gratos de las fiestas de Halloween en donde compartíamos dulces y echábamos mano de todo lo que estaba a nuestro alcance para confeccionarnos el mejor de los disfraces.

Halloween, ¿Lo debe celebrar un cristiano?

Pero no podemos pasar por alto que las fiestas que celebramos reflejan quiénes somos e influyen en nuestros valores. Desgraciadamente muchos cristianos han olvidado el testimonio de los santos y la importancia de rezar por los muertos y se dejan llevar por costumbres paganas para festejar con brujas y fantasmas.

"Halloween" significa (All hallow´s eve), del inglés antiguo, all hallows eve, o Víspera Santa, pues se refiere a la noche del 31 de octubre, víspera de la Fiesta de Todos los Santos. La fantasía anglosajona, sin embargo, le ha robado su sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.

Raíces paganas de Halloween

Ya desde el siglo VI antes de Cristo los celtas del norte de Europa celebraban el fin del año con la fiesta de Samhein (o La Samon), fiesta del sol que comenzaba la noche del 31 de octubre. Marcaba el fin del verano y de las cosechas. El colorido de los campos y el calor del sol desaparecían ante la llegada de los días de frío y oscuridad.

Creían que aquella noche el dios de la muerte permitía a los muertos volver a la tierra fomentando un ambiente de muerte y terror. La separación entre los vivos y los muertos se disolvía aquella noche y haciendo posible la comunicación entre unos y otros. Según la religión celta, las almas de algunos difuntos estaban atrapadas dentro de animales feroces y podían ser liberadas ofreciéndole a los dioses sacrificios de toda índole, incluso sacrificios humanos. Sin duda Samhein no es otro sino el mismo demonio que en todas las épocas busca implantar la cultura de la muerte.

Aquellos desafortunados también creían que esa noche los espíritus malignos, fantasmas y otros monstruos salían libremente para aterrorizar a los hombres. Para aplacarlos y protegerse se hacían grandes hogueras. Estas hogueras tuvieron su origen en rituales sagrados de la fiesta del sol. Otras formas de evitar el acoso de estos macabros personajes era preparándole alimentos, montando macabras escenografías y disfrazándose para tratar de asemejarse a ellos y así pasar desapercibidos sus miradas amenazantes.

¿Como sabía aquella gente la apariencia de brujas, fantasmas y monstruos?. Al no conocer al verdadero Dios vivían aterrorizados ante las fuerzas de la naturaleza y las realidades del sufrimiento y la muerte. De alguna forma buscaban desahogar aquella situación dándole expresión en toda clase de fantasías. Todo lo feo, lo monstruoso y lo amenazante que se puede imaginar en figuras de animales y seres humanos constituye la base para darle riendas libres a la imaginación del terror.

Mezcla con el cristianismo
Cuando los pueblos celtas se cristianizaron, no todos renunciaron a las costumbres paganas. Es decir, la conversión no fue completa. La coincidencia cronológica de la fiesta pagana con la fiesta cristiana de Todos los Santos y la de los difuntos, que es el día siguiente, hizo que algunos las mezclaran. En vez de recordar los buenos ejemplos de los santos y orar por los antepasados, se llenaban de miedo ante las antiguas supersticiones sobre la muerte y los difuntos.
Algunos inmigrantes Irlandeses introdujeron Halloween en los Estados Unidos donde llegó a ser parte del folklore popular. Se le añadieron diversos elementos paganos tomados de los diferentes grupos de inmigrantes hasta llegar a incluir la creencia en brujas, fantasmas, duendes, drácula y monstruos de toda especie. Desde USA, Halloween se ha propagado por todo el mundo.
Algunas costumbres de Halloween

Trick or Treat

Los niños (y no tan niños) se disfrazan (es una verdadera competencia para hacer el disfraz mas horrible y temerario) y van de casa en casa exigiendo «trick or treat» (truco o regalo). La idea es que si no se les da alguna golosina le harán alguna maldad al residente del lugar que visitan. Para algunos esto ha sido un gracioso juego de niños. Ultimamente esta práctica se ha convertido en algo peligroso tanto para los residentes (que pueden ser visitados por una ganga violenta), como para los que visitan (Hay residentes que reaccionan con violencia y han habido casos de golosinas envenenadas).

La Calabaza
Según una antigua leyenda irlandesa un hombre llamado Jack había sido muy malo y no podía entrar en el cielo. Tampoco podía ir al infierno porque le había jugado demasiados trucos al demonio. Tuvo por eso que permanecer en la tierra vagando por los caminos, con una linterna a cuesta. Esta linterna primitiva se hace vaciando un vegetal y poniéndole dentro un carbón encendido. Jack entonces se conocía como "Jack of the Lantern" (Jack de la Linterna) o, abreviado, Jack-o-´Lantern. Para ahuyentar a Jack-o-´Lantern la gente supersticiosa ponía una linterna similar en la ventana o frente a la casa. Cuando la tradición se popularizó en USA, el vegetal con que se hace la linterna comenzó a ser una calabaza la cual es parte de las tradiciones supersticiosas de Halloween. Para producir un efecto tenebroso, la luz sale de la calabaza por agujeros en forma del rostro de una carabela o bruja.

Fiestas de Disfraces

Una fiesta de disfraces no es intrínsecamente algo malo. Pero si hay que tener cuidado cuando estas se abren a una cultura desenfrenada como la nuestra. Detrás de un disfraz se pueden hacer muchas cosas vergonzosas con impunidad. Con frecuencia se hace pretexto para esconderse y aprovecharse de la situación. Como hemos visto, los disfraces de Halloween tienen origen en el paganismo y por lo general aluden a miedo y a la muerte. Hoy día con frecuencia los disfraces se burlan de las cosas sagradas. Vemos, por ejemplo, disfraces de monjas embarazadas, sacerdotisas, pervertidos sexuales, etc. Nada de eso es gracioso y solo puede ofender a Dios.

Con el reciente incremento de satanismo y lo oculto la noche de halloween se ha convertido en la ocasión para celebrar en grande toda clase ritos tenebrosos desde brujerías hasta misas negras y asesinatos. Es lamentable que, con el pretexto de la curiosidad o de ser solo por pasar el tiempo, no son pocos los cristianos que juegan con las artes del maligno.

Jesucristo es la victoria sobre el mal

La cultura moderna, jactándose de ser pragmática y científica, ha rechazado a Dios por considerarlo un mito ya superado. Al mismo tiempo, para llenar el vacío del alma, el hombre de hoy retrocede cada vez mas al absurdo de la superstición y del paganismo. Ha cambiado a Dios por el mismo demonio. No es de extrañar entonces que vivamos en una cultura de la muerte en la que millones de niños son abortados cada año y muchos mas mueren de hambre y abandono.

Es más fácil dejarse llevar por la corriente de la cultura y regresar al miedo, a la muerte y a un "mas allá" sin Dios porque, sin la fe, el hombre se arrastra hacia la necesidad de protegerse de fuerzas que no puede dominar. Busca de alguna manera con sus ritos exorcizar las fuerzas superiores.
Como católicos, profesamos que solo Jesucristo nos libera de la muerte. Solo Él es la luz que brilla en la oscuridad de los largos inviernos espirituales del hombre. Solo Él nos protege de la monstruosidad de Satanás y los demonios. Solo Él le da sentido al sufrimiento con su Cruz. Solo Él es vencedor sobre el horror y la muerte. Solo Dios basta para quién ha recibido la gracia y vive como discípulo de Cristo. Ante Cristo la cultura de la muerte cede el paso al amor y la vida.


Los cristianos debemos no solo desenmascarar el mal sino ser además luz en las tinieblas. Debemos abogar por el retorno a la verdadera celebración de la Fiesta de Todos los Santos y la riqueza del festejo del Día de muertos . Se pueden hacer muchas celebraciones en torno al recuerdo de los santos.

Un ejemplo puede ser nuestro Proyecto: Fiesta de Todos los Santos Los niños se pueden disfrazar de un santo favorito y aprenderse su vida, especialmente sus virtudes, con el fin de imitarlas. Los mayores pueden leer acerca de los santos, tener una fiesta en honor a un santo favorito de la comunidad o de la familia.

En algunas comunidades que aun se mantienen cristianas se puede renovar la costumbre de pueblos españoles de ir de puerta en puerta cantando, tocando instrumentos musicales y pidiendo dinero para las «ánimas del Purgatorio».

Aquellos que hagan el esfuerzo por vivir su fe lograrán en la Fiesta de Todos los Santos recordar que todos somos llamados a la santidad. Podrán conocer la vidas maravillosas de los santos que les ayudarán a vivir el Evangelio. Encontrarán además grandes amigos que intercederán desde el cielo por su salvación.

“Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento.”(Oseas 4:6)

sábado, 18 de octubre de 2008

Crónica


Ese día no hubo siesta la ilusión por pasar una tarde agradable al lado de unos patriotas hizo que la morriña no actuara esa tarde. A las cuatro de la tarde salíamos de la ciudad rumbo al castillo de Calatrava la nueva. Era un día soleado con algunas nubes altas que no molestaban al Sol pero conforme nos acercábamos a nuestro punto de inicio, observamos como la niebla otoñal hacia su aparición, sin duda un aliciente mas para embellecer nuestra panorámica.

Llegamos a pie del cerro del castillo y aparcamos allí el coche entre risas desplegamos nuestra bella bandera nacional y comenzamos nuestra pequeña ascensión donde coches de turistas nos adelantaban a la vez que nos miraban con sorpresa al vernos andar infatigablemente. Durante la media hora de ascensión pudimos echarnos unas risas mientras respirábamos profundamente el aire puro de la naturaleza.

Llegamos al castillo después de sprintar hacia su puerta principal y entramos en se histórico castillo, excepcional donde los haya, recordamos otras visitas y visitamos todos sus rincones, deteniéndonos, como no podía ser de otra manera entre cruz y cruz de Calatrava, tuvimos tiempo de asomarnos por sus terrazas y divisar el horizonte blanquecino teñido de niebla, incluso hubo tiempo de sentir el mas profundo respeto al entrar en la bonita Iglesia donde detuvimos nuestras risas para convertir esa alegria exterior por un silencio interior del que seguro que todos sacamos provecho.

La visita fue como la ascensión corta pero intensa, una reunion fugaz marcada por la hora, pero que seguro que no nos dejo indiferente a ninguno, ni a nosotros ni aquellos que ese día nos miraban extrañados cuando nos pasaban con su coches preocupados por el motor.
De este modo quisimos dejar marcado una vez mas el día de todo español grabado en nuestros corazones, un año mas un 12 de Octubre hicimos gala de nuestra patria España.



















viernes, 17 de octubre de 2008

Valencia protesta contra el barco abortista


Mujeres y jóvenes provida se concentraron en Valencia


A unos 300 metros del barco abortorio, y separados por un cordón policial, un centenar de mujeres y jóvenes pro vida protestaba contra la llegada del barco. “Queremos ofrecer ayuda a las mujeres que vienen aquí abortar, queremos darles apoyo psicológico, apoyo económico, queremos realmente ayudarlas, no como estas mujeres que vienen a ponerles un problema mucho más grave encima”


El barco abortista fletado por Woman on Waves (Mujeres sobre las Olas), llegó ayer al puerto de Valencia, donde atracó tras varios intentos y pese a la oposición de los responsables de la dársena interior del puerto, mientras en el muelle se producían concentraciones tanto a favor como en contra de la llegada del buque, que realiza abortos farmacológicos en aguas internacionales.


A unos 300 metros del barco abortorio, y separados por un cordón policial, un centenar de mujeres y jóvenes pro vida protestaba contra la llegada del barco. “Queremos ofrecer ayuda a las mujeres que vienen aquí abortar, queremos darles apoyo psicológico, apoyo económico, queremos realmente ayudarlas, no como estas mujeres que vienen a ponerles un problema mucho más grave encima”, ha señalado uno de los portavoces. Entre las organizaciones asistentes destacaban la organización Pro-Vida, Red Madre, DNJ (Democracia Nacional Joven) y Partido Familia y Vida


En la misma línea se manifestó la directora general de Familia de la Generalitat Valenciana, Carolina Martínez, quien ha señalado que “no cabe ninguna duda” de que la llegada del barco abortista es una estrategia del PSOE para modificar la ley del aborto. De este modo, se ha mostrado “totalmente de acuerdo” con las autoridades del Puerto y con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que han mostrado su disconformidad con esta celebración.

domingo, 12 de octubre de 2008

HOMENAJE MUSICAL






Fiesta Nacional

La Fiesta Nacional de España o Día de la Hispanidad (Festa Nacional d'Espanya, en catalán y valenciano; Festa Nacional de España, en gallego; Espainiako Jai Nazionala, en vasco) conmemora la efeméride histórica del Descubrimiento de América por parte de España y el nacimiento del Imperio Español. La celebración tiene lugar cada 12 de octubre, donde se celebra un desfile militar en la Plaza de Colón de Madrid en el que asisten Su Majestad el Rey junto a la Familia Real y los representantes más importantes de todos los poderes del Estado, además de la mayoría de los presidentes de las autonomías españolas.

El Descubrimiento de América fue trascendental para el país iniciando un periodo de imposición lingüística y cultural en América. Todo ello ocurrió en una época donde estaba finalizando el proceso de construcción del Estado actual, con la integración de los diferentes reinos peninsulares en un único reino.
Con la llegada de Cristobal Colón a América habrá un periodo de conquistas las cuales darán fruto al nacimiento del Imperio Español, imperio que duraría desde el año 1492 hasta el año 1898.
Diferentes términos utilizados para la Fiesta

El término oficial en la actualidad es el de Fiesta Nacional de España según Ley 18/1987.
Hispanidad es un término del español clásico, que a principios del siglo XX había ya caído en desuso. Pero en 1926 el sacerdote español Zacarías de Vizcarra propuso, en un artículo que publicó en Buenos Aires, que "Hispanidad" debiera sustituir a "Raza" en las celebraciones del doce de octubre. La celebración del doce de octubre como Fiesta de la Raza había sido propuesta en 1913 por Faustino Rodríguez-San Pedro desde la organización Unión Ibero-Americana, y en 1918 alcanzó en España el rango de fiesta nacional con esa denominación. Denominación ampliamente utilizada de hecho en distintas repúblicas americanas que habían reconocido también el 12 de octubre como fiesta nacional, sin nombre alguno o bajo otros rótulos.

El 15 de diciembre de 1931, Ramiro de Maeztu, que había sido Embajador de España en Argentina en 1928 y 1929, abrió la revista "Acción Española" con un artículo titulado "La Hispanidad", que se inicia así: «'El 12 de octubre, mal titulado el Día de la Raza, deberá ser en lo sucesivo el Día de la Hispanidad'». Con estas palabras encabezaba su extraordinario del 12 de octubre último un modesto semanario de Buenos Aires, "El Eco de España". La palabra se debe a un sacerdote español que reside en Argentina, Don Zacarías de Vizcarra. Si el concepto de "Cristiandad" comprende y a la vez caracteriza a todos los pueblos cristianos, ¿por qué no ha de acuñarse otra palabra, como ésta de Hispanidad, que comprenda también y caracterice a la totalidad de los pueblos hispánicos?»

"
Defensa de la Hispanidad", de Ramiro de Maeztu.

A lo largo de 1932 y 1933 Maeztu fue puliendo y popularizando su idea de la Hispanidad, que quedó consagrada en la primavera de 1934, cuando apareció su libro "Defensa de la Hispanidad". Aunque no fue, por supuesto, el único que comenzó a utilizar el nuevo término: en 1927 Miguel de Unamuno ya prefiere "Hispanidad" a "Españolidad"; en 1931 el entonces comunista Santiago Montero Díaz, contra los separatismos, defiende al «conjunto de naciones ligadas por una comunidad de intereses y subordinadas a una denominación común de Hispanidad»; en 1937 Antonio Machado habla en su discurso de clausura del Congreso Internacional de Escritores de Valencia como «un español consciente de su hispanidad»

El 12 de octubre de 1934, en el Teatro Colón de Buenos Aires, en la velada conmemorativa del "Día de la Raza" (denominación impuesta en Argentina por el uso, pues el decreto de 1917 que convirtió el doce de octubre en fiesta nacional argentina, firmado por el Presidente Yrigoyen, no menciona rótulo alguno), pronunció el Arzobispo de Toledo y Primado de España, Isidro Gomá Tomás, un importante discurso, Apología de la Hispanidad, en el que la máxima autoridad de los católicos españoles, creado al año siguiente Cardenal de la Iglesia de Roma, se convertía en apologista de la idea de la hispanidad defendida por Ramiro de Maeztu.
Y el 12 de octubre de 1935 ya fue celebrado en Madrid el Día de la Hispanidad. A la española hora de las cinco de la tarde Ramiro de Maeztu pronunció un discurso en la Academia Española, sobre el Descubrimiento y la colonización de América. Y con el título "El Día de la Hispanidad" publicó un artículo en el número inaugural de Hispanidad, revista quincenal cuyo primer número está fechado precisamente el 12 de octubre de 1935. En el segundo número de esa revista puede leerse: «La conmemoración de la fiesta de la Hispanidad. Con gran brillantez se ha celebrado este año el día de la Hispanidad. Toda España se ha sumado a su conmemoración. Y no solamente en España. En América, ni qué decir. En cuanto al extranjero, allí donde existe un núcleo de españoles se han reunido y han brindado por la raza española.» (Hispanidad, nº 2, 1 noviembre 1935, pág. 26.) Ese mismo día de la Raza, en Sevilla, se inauguró el XXVI Congreso Internacional de Americanistas.
Un año después, en octubre de 1936, Ramiro de Maeztu fue asesinado. Pero su Defensa de la Hispanidad volvió a publicarse en 1938, en plena Guerra Civil Española, y sus ideas se convirtieron en uno de los principales soportes ideológicos de los falangistas.

No debe extrañar, por tanto, que incluso antes de alcanzarse la paz en España, en las celebraciones del doce de octubre se fuese generalizando en medios oficiales, desde muy pronto, la denominación Día de la Hispanidad o Fiesta de la Hispanidad, aunque, sobre el papel, el decreto de 1918, de Antonio Maura y Su Majestad el Rey Alfonso XIII, que denominaba Fiesta de la Raza a la Fiesta Nacional Española, conmemorativa del Descubrimiento de América, se mantuviera en vigor durante cuarenta años.
El 12 de octubre de 1939, tras poco más de seis meses de posguerra, la celebración oficial del día de la Raza, presidida por el Caudillo Francisco Franco, tuvo lugar en Zaragoza, con una especial devoción a la Virgen en el día del Pilar, pero sobre todo como Día de la Hispanidad, símbolo de la nueva política interior y exterior que se propugnaba: «Las fiestas de la Hispanidad han tenido en Zaragoza un escenario incomparable. (...) El significado profundo de las fiestas fue la compenetración íntima del homenaje a la Raza y la devoción de Nuestra Señora del Pilar, es decir, el símbolo de la unión cada vez más estrecha de América y España. Chile participa con fervor en el homenaje que se rinde a la Hispanidad y se enorgullece de su origen y de sus firmes tradiciones hispánicas» (Vergara, Germán (1939), Discurso con ocasión del Día de la Hispanidad de 1939 (sin edición ed.), sin editorial, Zaragoza, España [12-10-2007]).

El 12 de octubre también es conocido como el Día del Pilar, por ser la onomástica del día, siendo la Virgen del Pilar patrona de toda España y de la ciudad de Zaragoza en particular. La capital aragonesa celebra ese mismo día sus fiestas patronales.
En 1943 la celebración oficial en España del Día de la Hispanidad fue objeto de especial atención, por cuanto se vinculó a la reinauguración de la Ciudad Universitaria de Madrid, destruida durante la Guerra: «Hoy, Día de la Hispanidad», «Con la solemne inauguración de la Ciudad Universitaria y el curso académico 1943-44, se celebra el Día de la Hispanidad»

Aunque, legalmente, el Día de la Hispanidad no alcanzó reconocimiento en la España del franquismo hasta 1958, cuando un decreto de la Presidencia del Gobierno de 9 de enero de 1958 estableció: «Dada la enorme trascendencia que el 12 de Octubre significa para España y todos los pueblos de América Hispana, el 12 de Octubre será fiesta nacional, bajo el nombre de Día de la Hispanidad.»
En 1981, tras la restauración democrática y en vigor la Constitución Española de 1978, el Real Decreto 3217/1981, publicado en el primer Boletín Oficial del Estado del año 1982, refrendó el doce de octubre como «Fiesta Nacional de España y Día de la Hispanidad».

Pero en 1987 la Ley 18/1987 (BOE 241/1897, página 30149), aunque ratifica –frente a quienes pretendían elevar de categoría la conmemoración del 6 de diciembre, Día de la Constitución de 1978– como festividad nacional de España el día asociado al Descubrimiento, y «establece el Día de la Fiesta Nacional de España en el 12 de octubre», prescinde de la denominación Día de la Hispanidad.

También cabe destacar que en todos los cuarteles de la Guardia Civil celebren el día de su patrona, la Virgen del Pilar.