lunes, 28 de diciembre de 2009

sábado, 26 de diciembre de 2009

Acurrucado en la sombra,
Que el trópico le ofrece,
Reposa el conquistador,
De la lucha que merece,

Con su caballo andaluz,
Con su intrépido lebrel,
Director de la hueste,
De hispánica sed,

Hueste vasca y extremeña,
Andaluza, leonesa, castellana,
Y alguno hay que también porta,
Su barretina catalana,

También va algún negrito,
Fuerte como un roble,
Hueste de espíritu hidalgo,
Heroísmo de coraje noble,

Morrión, espada y arcabuz,
Con las picas de Flandes,
De la Florida a Nuevo México,
Antillas, Amazonas, Andes,

Arrullan las ágiles armas,
Del pendón católico y real,
Nuevo Mundo de las Indias,
Frontera de caballería medieval,

La gran cruz de Santiago,
Guía al jefe conquistador,
Parecen sus enmarañadas barbas,
Motivo de fuerza de Sansón,

El fraile, capitán espiritual,
Dale su bendición evangélica,
Exhortando al apostolado,
En la española América,

Descansa, bravo guerrero,
Reposa para retomar fuerzas,
Sangre de Hispania fecunda,
Ideal vivo de entereza,

Conquistador español,
Cristocéntrica historia,
Tu fe es para Dios,
Tus andares para la gloria.

domingo, 20 de diciembre de 2009

Una de las más importantes victorias del Polisario

Marruecos perdió un batallón y cuatrocientas toneladas de armamento en la batalla de Mahbes
Una de las más importantes victorias del Polisario
MANUEL OSTOS - Argel - 28/10/1979


A las seis de la mañana del domingo 14 de octubre, los 1.200 hombres que integran el XIV batallón RIM de infantería de las Fuerzas Armadas marroquíes, estacionados en Mahbes desde hace cuatro años, son sacudidos en su sueño, o en el interior de las trincheras, por una nutrida salva de disparos de diversos calibres. Con su proverbial conocimiento del terreno, el Polisario, ha logrado aproximar sus Land Rover a tiro de fusil. Los defensores de la primera línea caerán segados en pocos minutos.


sus cuerpos, acribillados, algunos en avanzado estado de descomposición, yacen todavía sobre el mismo lugar en que cayeron, nueve días más tarde. Un pequeño grupo de periodistas, integrado por los corresponsales de la prensa occidental acreditados en la, capital argelina, ha podido pasearse por espacio de varias horas por la localidad devastada, de la que únicamente emerge, casi intacto, el antiguo fortín del Tercio. En ese lugar trataron de refugiarse los efectivos del batallón marroquí que vieron obstaculizada su huida. Los combatientes saharauis limpiarán por completo todas las líneas de defensa en seis horas; cuatro horas más bastarán para terminar con toda resistencia en el perímetro de Mahbes. La jornada del día 15 será dedicada a rastrear las inmediaciones en búsqueda de quienes lograron escaparse. Algunos militares marroquíes llegarán a caminar por el desierto cerca de setenta kilómetros antes de ser capturados, y es de suponer que varios de ellos conseguirán ponerse a salvo en la guarnición de Zag.
Mahbes es una localidad de muerte y desolación cuando la visitamos. La reducida escolta que nos acompaña -media docena de saharauis, armados únicamente de fusiles automáticos Kalasnikov- descubre el inusitado desdén que manifiesta el Polisario ante la eventualidad de un intento marroquí por reocupar la plaza. Esa hipótesis parece ser descartada por el Frente, el cual, de todas maneras controla férreamente todas las Inmediaciones y, si bien es cierto, que ha preferido no instalarse en la propia localidad, ello obedece sobre todo a que, si así lo hiciera, constituiría un blanco demasiado fácil para los aviones F-5 y Mirage F-1 marroquíes, que han venido, regularmente, a bombardear el lugar.
Hemos contado, personalmente, 132 cadáveres marroquíes; más de la mitad de los mismos yacen apelotonados al fondo de las trincheras; otros están desparramados por toda la localidad. Entre la última línea de defensa y el centro de Mahbes nos tropezaremos con más de una docena de muertos: hombres cuyos rasgos, cuando todavía pueden ser reconocidos, denotan la juventud que poseían y que fue truncada en cuestión de minutos. El espectáculo es insostenible, y el hedor que emana de los cuerpos, espantoso. Uno de los periodistas no podrá evitar verse preso de profundas arcadas, que lo llevan a vomitar sobre el terreno.
Los hombres del XIV batallón de Infantería Real Marroquí estaban desmoralizados. Esta es la impresión sacada del contenido de muchas notas personales que escribieron y que fueron recuperadas por el Polisario. Los periodistas hemos leído, también, cerca de un centenar de documentos, todos ellos con la indicación de secreto y muy secreto, enviados al jefe de la plaza, el coronel Mohamed Chamsseddin, por el Alto Estado Mayor, el Estado Mayor General de las FAR, el Estado Mayor Avanzado de El Aaiún y otras dependencias oficiales.

Drogas, homosexualidad y deserciones

En uno de esos documentos, fechado en Rabat y enviado por el Estado Mayor, se advierte a la guarnición del recrudecimiento del tráfico y consumo de drogas entre las fuerzas marroquíes instaladas en el Sahara occidental. Al margen del mismo hay una anotación donde se lee: «como uno de los casos más delictivos, citamos el del cabo Mohamed Bujari, quien fue descubierto mientras fotografiaba a un grupo de militares haciendo comercio de kif con algunos integrantes del 2.º RIM...». Diversas notas de servicio conciernen a las deserciones. Una de ellas, firmada en Mahbes, el 27 de marzo de 1979, por el sargento Ali Hadir, refiere la «desaparición» del soldado de segunda clase El Jonssi..., «que abandonó su puesto de guardián del depósito de municiones».
Uno de los documentos capturados por el Polisario es la copia de un mensaje, recibido en Mahbes el 17 de julio de 1979, enviado por el Estado Mayor, particularmente significativo del estado de ánimo en que se hallaba la alta oficialidad en vísperas de la cumbre africana de Monrovia. El texto dice: «Sabemos que, aprovechándose de la presencia de Su Majestad el Rey en la cumbre de la OUA, los rebeldes han decidido intensificar sus ataques a localidades que, por ser conocidas, pueden suscitar un interés internacional. Los objetivos especialmente asignados son Tan-Tan, Tarfaya, Laayun y todas las localidades al norte de Uarkziz. »
Por las descripciones hechas de las circunstancias del ataque, por el medio centenar de prisioneros marroquíes presentados con anterioridad a la visita de Mahbes, es posible deducir que el Polisario disponía de una importante concentración de fuerzas, posiblemente del orden de 2.000 a 3.000 hombres.

Un potente armamento

Pero, en cuanto al armamento, los propios prisioneros reconocen que la guarnición lo tenía de sobra y éste era superior al utilizado por los atacantes. La plaza contaba con un escuadrón de carros blindados, integrado por ocho AMX (sólo cuatro de ellos estaban en la localidad en el momento del ataque), un escuadrón de artillería pesada y un grupo especial de apoyo compuesto por baterías de cohetes tierra-tierra, de los tipos TOW, fabricados por la firma norteamericana Hughes, y SAM-9, de fabricación soviética.
El Polisario quería demostrar, al atacar y ocupar Mahbes, la ineficacia de la aviación marroquí, ya que el terreno sobre el que se encuentra la guarnición -totalmente llano- facilita la intervención eventual de la fuerza aérea. Pero ni los Mirage ni los F-5 pudieron cambiar el curso de los acontecimientos. Mahbes cayó en el espacio de un sólo día, aunque los combates esporádicos continuaron, en algunos sectores, durante más de 36 horas. El coronel Chamsseddin no se encontraba en el lugar; su adjunto, el capitán Mohamed Sakka, tras haberse convencido de que no obtendría los refuerzos que había pedido a Zag, huiría, junto a otros oficiales, en uno de los carros blindados.
Más de cuatrocientas toneladas de armamentos diversos, entre los que se encuentra, completamente intacto, un misil norteamericano TOW y su sistema completo de tiro, fue recuperado por el Polisario. Mahbes tenía para los saharauis un valor simbólico. En esta localidad no solamente radicó, antaño, un gran destacamento de las fuerzas nómadas, sino que allí se instaló el embrión de la primera administración saharaui y se constituyó el Consejo Nacional Saharaui, integrado por una mayoría de miembros de la antigua Yemaa. Las fuerzas marroquíes culminaron en Mahbes la ocupación de todo Seguiet el Hamra.
La localidad constituye un importante cerrojo del eje teórico Tinduf-Smara y su pérdida convierte a toda la zona sur del propio territorio marroquí en lugar aún más inseguro que en el pasado. Muy pocos puntos de resistencia le quedan a Marruecos en la parte norte del Sahara occidental. Con excepción del triángulo Aaiún-Bu-Craa-Smara, sólo existen guarniciones localizadas en Bojador, Guelta-Zemur y Bir-Enzaram. En cambio, todo el noreste de la zona es controlado, por el Polisario.
Los saharauis dan prueba de gran desprecio a lo que consideramos normas elementales de seguridad, pero que, en su caso, no tienen significación alguna. La guerra del Sahara ha pasado ya, con toda claridad, a una fase horizontal muy lejana de la guerra de guerrillas. Sus objetivos son el ataque y conquista de grandes guarniciones, y el número de las que le quedan a Marruecos se va reduciendo rápidamente.

lunes, 14 de diciembre de 2009

SAN JUAN DE LA CRUZ

Fue hijo de Gonzalo de Yepes y de Catalina Álvarez, tejedores de buratos y de escasos recursos económicos. El padre y el hermano pequeño, Luis, mueren cuando Juan tiene sólo tres años, por lo que la madre y los dos hijos restantes (Francisco y el propio Juan) se ven obligados por la acuciante pobreza (las penalidades pasadas hicieron de Juan un hombre de escasa corpulencia, bastante bajo de estatura, Santa Teresa de Jesús lo llamaba "mi medio fraile") a trasladarse primero a Arévalo (donde viven durante cuatro años) y en 1551 a Medina del Campo. El incremento de fortuna que les reportó el matrimonio del hermano mayor consiguió que se establecieran allí definitivamente. Juan, gracias a su condición de pobre de solemnidad, puede asistir al Colegio de los Niños de la Doctrina, privilegio que le obliga a realizar ciertas contraprestaciones, como asistir en el convento, la ayuda a Misa y a los Oficios, el acompañamiento de entierros y la práctica de pedir limosna. La mínima formación recibida en el colegio le capacitó para continuar su formación en el recién creado (1551) colegio de los jesuitas, que le dieron una sólida base en Humanidades. Como alumno externo y a tiempo parcial, debía compaginar sus estudios con un trabajo de asistencia en el Hospital de Nuestra Señora de la Concepción de Medina, especializado en la curación de enfermedades venéreas contagiosas.
Así, pues, entre 1559 y 1563, estudia con los jesuitas; durante los primeros tres años, recibe la formación según la novedosa ratio studiorum, en la que el latín era la base de todo el currículum; en el cuarto año, aparte de recibir instrucción retórica, aprende a escribir en latín, a construir versos en este idioma y a traducir a Cicerón, Julio César, Virgilio, Ovidio, Marcial y Horacio. Simultáneamente, vive las nuevas corrientes del Humanismo cristiano, con estilo y comportamientos renovados en la pedagogía.
A los veintiún años, en 1563, ingresa en los Padres Carmelitas de Medina (orden de los Carmelitas) y adopta el nombre de fray Juan de Santo Matía. Tras realizar el noviciado entre 1563 y 1564 en el convento de Santa Ana, se traslada a Salamanca donde estudiará en el Colegio de San Andrés de los Cármenes entre 1564 y 1567 los tres cursos preceptivos para bachillerarse en Artes. Durante el tercer curso, fue nombrado, por sus destrezas dialécticas, prefecto de estudiantes en el colegio de San Andrés.
En 1567 regresa a Medina del Campo por unos pocos días para ser ordenado presbítero y celebrar su primera misa en presencia de su hermano, del resto de su familia y de sus amigos del convento. Allí conocerá a Teresa de Cepeda y Ahumada, futura santa Teresa de Jesús, que había llegado a la ciudad para fundar una nueva sede de su Reforma Carmelita, los llamados carmelitas descalzos. Teresa convence a Juan y lo une a su causa de reforma de su orden. Ésta, reformada, tropezó con una gran hostilidad por parte de los carmelitas calzados.
Juan regresa a Salamanca e inicia estudios de Teología durante el curso 1567-1568, pero solo termina un curso -los preceptivos hubieran sido cuatro- por lo que no obtuvo ni siquiera el grado de bachiller.
En agosto de 1568 abandona Salamanca para acompañar a Teresa en su fundación femenina de Valladolid.

El 28 de noviembre de 1568 funda en Duruelo el primer convento de Descalzos de la rama masculina del Carmelo Descalzo siguiendo la Regla Primitiva, esto es, un establecimiento que propugna el retorno a la práctica original de la Orden; en la ceremonia, cambia su nombre por el de fray Juan de la Cruz. En 1570 la fundación se trasladó a Mancera, donde Juan desempeñó el cargo de Subprior y Maestro de novicios; tras una estancia en Pastrana para poner en marcha su noviciado, se establece en 1571 en Alcalá de Henares como Rector del colegio recién fundado.
Juan se convierte en uno de los principales formadores para los nuevos adeptos a esta reforma carmelitana. En 1572 viaja, invitado por Teresa de Jesús, al Convento de la Encarnación en Ávila, en donde asumirá las tareas de Vicario y Confesor de las monjas. Permanecerá aquí hasta finales de 1577, por lo que acompañará a la madre Teresa a la fundación de diversos conventos de Descalzas, como el de Segovia.
Durante este periodo, en el seno de la Orden del Carmelo se habían agravado los conflictos jurisdiccionales entre los carmelitas calzados y descalzos, debidos a distintos enfoques espirituales de la reforma; por lo demás, el pleito se enmarcaba también en la confrontación entre el poder real y el pontificio por dominar el sector de las órdenes religiosas. Así, en 1575, el Capítulo General de los Carmelitas decidió enviar un visitador de la Orden para suprimir los conventos fundados sin licencia del General y de recluir a la madre Teresa en un convento. Finalmente, en 1580 el Carmelo Descalzo se erige en Provincia exenta y en 1588 es reconocida como Orden.
En este contexto es en el que se produce el encarcelamiento de Juan de la Cruz, quien ya en 1575 había sido detenido y encarcelado en Medina del Campo durante unos días por los frailes calzados. La noche del 3 de diciembre de 1577 Juan de la Cruz es nuevamente apresado y trasladado al convento de frailes carmelitas de Toledo, donde es obligado a comparecer ante un tribunal de frailes calzados para retractarse de la Reforma teresiana. Ante su negativa, es recluido en una prisión conventual durante ocho meses.
Durante este periodo de reclusión escribe las treinta y una primeras estrofas del Cántico espiritual (en la versión conocida como protocántico), varios romances y el poema de la fonte, y los canta en su estrecha reclusión para consolarse.
Tras concienciarse de que su liberación iba a ser difícil, planea detenidamente su fuga y entre el 16 y el 18 de mayo de 1578, con la ayuda de un carcelero, se escapa en medio de la noche y se acoge en el convento de las Madres Carmelitas Descalzas, también en Toledo. Para mayor seguridad, las monjas lo envían al Hospital de Santa Cruz, en el que estuvo mes y medio.
En 1578 se dirige a Andalucía para recuperarse completamente. Pasa por Almodóvar del Campo, cuna de los místicos San Juan de Ávila y San Juan Bautista de la Concepción, y luego llega como Vicario al convento de El Calvario en la serranía jienense. Entabla amistad con Ana de Jesús, tras algunas visitas a la fundación de Beas de Segura.
En junio de 1579 se establece en la fundación de Baeza donde permanece como Rector del Colegio Mayor hasta 1582, en que marcha para Granada tras ser nombrado Tercer Definidor y Prior de los Mártires de esa ciudad. Realiza numerosos viajes por Andalucía y Portugal, por razones del cargo. En 1588 es elegido Primer Definidor y Tercer Consiliario de la Consulta, la cual le traslada a Segovia.
Tras un nuevo enfrentamiento doctrinal en 1590, es destituido en 1591 de todos sus cargos, y queda como simple súbdito de la comunidad. Durante su viaje de vuelta a Segovia, cae enfermo en el convento de La Peñuela y es trasladado a Úbeda, donde muere la noche del 13 al 14 de diciembre.

sábado, 12 de diciembre de 2009

LA BATALLA

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en el semanario Brecha de Uruguay)


La batalla de Kosovo se libró el 28 de junio de 1389, cerca de Prishtina, en la llamada Llanura de los Mirlos. Las crónicas de la época permiten imaginar el campo de batalla de aquel 28 de junio. Las tropas serbias comandadas por el príncipe Lazar estaban acampadas en la orilla derecha del río Lab. El ala izquierda estaba dirigida por Dimitrije Vukovic, el ala derecha por el enviado del rey bosnio Tvrtko, y el centro a cargo del príncipe Lazar en persona; la reserva quedaba en manos del yerno del príncipe, Vuk Brankovic. No habían podido obtener ayuda del rey de Hungría por falta de tiempo, y varios de los señores feudales serbios estaban prestando servicios -paradojalmente- a órdenes del Sultán otomano en otros puntos del imperio en virtud de acuerdos previos de vasallaje.

El que se preparaba era un combate entre dos fuerzas que ya habían medido su pulso. Lazar había derrotado a los turcos en dos oportunidades, en 1381 y 1386. Su aliado, el rey Tvrtko de Bosnia, también los había vencido en 1386 y 1388. Por eso los otomanos habían decidido formar un ejército invencible al mando del propio Sultán para castigar esas afrentas. Su avance fue incontenible. Tomaron la ciudad de Nish luego de un sitio de 25 días, y el soberano otomano envió un mensaje al príncipe serbio que, de acuerdo con la literatura épica balcánica, decía: “Oh Lazar! Zar! Señor de todos los serbios, lo que nunca ha sido nunca podrá ser:una única tierra en manos de dos señores,un único pueblo tributando doblemente; No podemos reinar juntos,entonces envíame todas las llaves y todos los tributos,las llaves de oro que abren todas las ciudades,todos los tributos de estos siete años,y si tú no me envías todo esto de una sola vez,lleva tus ejércitos a la llanura de Kosovo,y allí nos dividiremos el país con nuestras espadas”



Un capitán griego al servicio de los otomanos, Evrenos Bey, conocía las costumbres cristianas ortodoxas por lo que aconsejó al Sultán atacar en las primeras horas de la mañana, cuando los nobles serbios estarían participando del servicio religioso. Así lo hicieron y tomaron al enemigo por sorpresa. A pesar de eso, el comienzo no fue favorable a los turcos. El historiador otomano Neshri, cronista al servicio de Murad, escribió: “Los arqueros de los fieles lanzaron sus flechas desde ambas orillas. Numerosos serbios se pusieron de pie como si fueran montañas de hierro. Cuando se hizo un pequeño claro en la lluvia de flechas, ellos comenzaron a moverse, y pareció como si las olas del Mar Muerto estuvieran rugiendo...De pronto los infieles arreciaron contra los arqueros del ala izquierda, los atacaron de frente y, habiéndolos dividido, los hicieron retroceder. Los infieles destruyeron también otro regimiento y se pararon detrás del ala izquierda..Así, los serbios empujaron completamente ese flanco, y las confusas novedades del desastre comenzaron a difundirse entre los turcos bajando su moral...Bayazet, con el ala derecha, se había movido tan poco como la montaña que tenía a su lado. Pero vio que era muy poco lo que faltaba para que el Sultán perdiera todo su ejército”. Pero fue el propio Sultán el que volcó las cosas a su favor (algo muy adecuado para alimentar mitologías). Atacó el flanco de las fuerzas serbias y les causó considerables pérdidas.

viernes, 11 de diciembre de 2009

El rol de la épica
(Artículo de Roberto López Belloso publicado en el semanario Brecha de Uruguay)



La tradición también registra otras palabras, estas pronunciadas por el yerno de Lazar, Vuk Brankovic. Viendo la superioridad de las fuerzas del Sultán, le habría dicho: “podemos pelear, pero no podremos vencer”. A partir de ese momento comienza a tejerse el destino trágico del príncipe Lazar, que le llevaría a ser considerado santo por la iglesia cristiana ortodoxa. En esa reinterpretación de los hechos está el rol central de la serie de poesías épicas conocida como La Saga de Kosovo.

El paralelismo con el sacrificio de Jesús es intencionado y permanente. De acuerdo con la llamada Crónica del Monje Pahomije, la noche antes del combate Lazar tuvo su Ultima Cena. Le dijo a sus generales: “tres de ustedes están pensando en desertar de mis filas y pasar al bando de los turcos”. Miró a los sospechosos y les obsequió un copón de oro en prueba de amistad y les pidió que no lo traicionaran. Esa noche, Lazar fue a dormir convencido de que sería abandonado en lo peor del combate, y de que sólo podía confiar en su yerno, Brankovic, por lo que le encomendó las tropas de reserva para que fuera a cubrir el lugar que el supuesto traidor dejaría indefenso. En el momento decisivo la reserva debía entrar en combate. Pero no lo hizo. Vuk Brankovic mantuvo a sus doce mil hombres al margen de la batalla. Aunque Lazar se sintió perdido, en lugar de retroceder reunió en torno de sí a lo que quedaba de sus tropas y lideró un nuevo ataque, que también fracasó. Lazar fue tomado prisionero y la batalla estuvo perdida para los serbios. El noble que en un principio Lazar había pensado que lo traicionaría, en verdad se comportó con lealtad; se hizo conducir a la tienda del Sultán con la excusa de besar sus pies en señal de rendición, y lo apuñaló hasta matarlo. Y aquél en quien Lazar más confiaba, su yerno Brankovic, fue el que lo traicionó en el momento crucial de la batalla.

El destino trágico de Lazar continúa cuando, en cautiverio, es condenado a muerte por los otomanos en venganza por la muerte del Sultán. Uno de sus nobles, Krajimir de Toplica, pidió que le permitieran colocar su túnica debajo del lugar en el que sería decapitado el príncipe, para que su cabeza no cayera a la tierra. Antes de morir, cuenta la leyenda que Lazar pronunció sólo cinco palabras: “Dios mío, recibe mi alma”. Así Lazar tuvo su última cena, su traidor, sus leales, su pasión, sus últimas palabras, y su muerte. Su martirio, prefiere decir la tradición serbia.: “Las palabras de Cristo acerca del camino de sufrimiento que conduce al Reino de los Cielos, tiene su culminación en el martirio de Knez Lazar en Kosovo”.

El poema épico que reproducimos en recuadro aparte, responde a la interpretación que la tradición cristiana ortodoxa hace del “destino histórico de Serbia”. O para decirlo en palabras del Obispo ortodoxo Atanasije Jevtic, “la opción espiritual del pueblo serbio a favor del Paraíso aun por encima de la vida en la tierra se manifestó de la manera más completa y evidente en la opción trascendental hecha en la batalla de 1389. Esa opción implicó luchar a pesar de saberse derrotados de antemano por la más elemental lógica militar y fundó lo que el Obispo Jevtic ha llamado “la ética de Kosovo”. Esta visión está presente en la saga de poemas épicos sobre Kosovo, como en el poema llamado “La caída del Reino Serbio”, en el cual de acuerdo con la interpretación del citado religioso, “la derrota física de Kosovo fue transformada en una victoria espiritual, una filosofía cristiana del sacrificio trágico convertida en la base moral de la mentalidad de un pueblo”. Por eso el nacionalismo serbio da tanta importancia a esa derrota como elemento fundacional de su identidad.

jueves, 10 de diciembre de 2009

El contexto histórico

(Artículo de Roberto López Belloso publicado en el semanario Brecha de Uruguay)


La batalla de Kosovo fue la consecuencia inevitable del afán turco por conquistar Europa. Habían iniciado su campaña en 1356, cuando dejaron Asia y comenzaron una serie de luchas que les permitieron obtener las dos principales ciudades griegas del norte: Tesalónica y Adrianópolis, la actual Edirne turca. Teniendo en cuenta que el poder balcánico más importante de la época era la monarquía serbia (en 1345 un príncipe serbio había sido coronado Emperador de Serbios, Griegos y Albaneses) resultaba un desenlace natural que fueran estos monarcas los que unieran a los cristianos balcánicos para oponer un ejército poderoso al invasor musulmán.


regente húngaro Janos Hunyadi

Pero la de 1389 no fue la única batalla medieval que se libró en Kosovo. Hubo otra, 59 años más tarde, que fue decisiva para el control de los restos del Imperio Bizantino. La segunda batalla de Kosovo duró del 17 al 20 de octubre de 1448, y en ella los cristianos, esta vez comandados por el regente húngaro Janos Hunyadi (foto), resultaron nuevamente vencidos por los otomanos, ahora al mando del sultán Murad II. Se dice que lo que definió el combate fue el cambio de bando de los valacos, habitantes de lo que hoy es Rumania, que abandonaron a los cristianos y reforzaron a los musulmanes. Este gesto les valió a los Príncipes de Valaquia una amplia autonomía en los cinco siglos siguientes durante los cuales fueron dominados por los turcos, pero hizo fracasar el último intento serio de los balcánicos por salvar los jirones de Bizancio.

Cinco años más tarde, caía Constantinopla y terminaba así un período clave de la historia de la humanidad que se había iniciado un mileño antes con la partición del Imperio Romano. Los ecos de la cristiandad bizantina, u ortodoxa, todavía resuenan, sin embargo, en las iglesias eslavas y griega, tal vez porque la religión fue uno de los refugios en el que esas nacionalidades se protegieron de los más de quinientos años de dominio otomano. Todavía flamea la bandera imperial bizantina en los monasterios ortodoxos, y todavía el martes está considerado un día de mala suerte porque fue un martes el día en que cayó Constantinopla.

La segunda batalla de Kosovo (1448), históricamente, fue tanto o más decisiva que la del Campo de los Mirlos (1389), ya que fue gracias a la segunda batalla que los turcos tuvieron el camino libre para conquistar Constantinopla (1453), y fue dos años después de esa caída de la capital de Bizancio que lograron completar la ocupación de Serbia. Si se miran las fechas anotadas entre paréntesis -es difícil hacerlo ya que desde el presente todas parecen entremezcladas en ese borroso magma del pasado remoto- se puede detectar que entre 1389 y la caída total de Serbia mediaron sesenta y seis años, lo que relativiza la trascendencia real de la Batalla de Kosovo y vuelve más evidente que su importancia es esencialmente simbólica.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

SOBRE LA BATALLA DEL CAMPO DE LOS MIRLOS (KOSOVO)




...y de Jerusalén, del lugar sagrado,
voló un gran pájaro gris, un halcón,
que en su pico llevaba una golondrina.
¡Pero espera! No es un halcón.
Es un santo. El sagrado San Elías:
y no lleva consigo una golondrina
sino una carta de la madre de Dios.
Lleva la carta ante el Zar en Kosovo
y la coloca en sus rodillas
que se estremecen.

Y es la propia carta la que le habla al Zar:
“Lazar! Lazar! Zar de noble familia,
¿Qué reino es aquél que más deseas?
¿Elegirás hoy una corona celestial?
¿O será terrenal aquella que elijas?
Si elijes la de este mundo,
entonces firmes sillas de montar
tendrán tus caballeros,
haz que desenvainen sus espadas
y que desciendan a la llanura atacando contra
los turcos: tu enemigo será destruido.
Pero si elijes el reino de los cielos
construye una iglesia
-no de piedra, sino de seda y terciopelo-
reúne a tus fuerzas y tomen el pan y el vino,
porque todos deberán perecer, perecer completamete,
y tú, Oh Zar, tú deberás perecer con ellos”.

Y cuando el Zar hubo escuchado estas sagradas
palabras
meditó, pensó en cada una de ellas:
“Oh, Dios adorado, ¿qué debo hacer? ¿y cómo?
¿Debo elegir lo terrenal? ¿Debo elegir
los cielos? Y si elijo el reino,
si elijo el reino de esta tierra ahora,
los reinos terrenales son cosas pasajeras,
y los reinos celestiales,
furiosos en la oscuridad,
duran
eternamente”

Y Lazar eligió el paraíso, no la tierra,
y levantó una iglesia a la medida de Kosovo
-no de piedra, sino de seda y terciopelo-
y convocó al Patriarca de Serbia,
convocó a los doce más altos obispos,
y reunió a sus fuerzas, las trajo consigo
para tomar el pan y el vino.
Y tan pronto como Lazar dio sus órdenes,
ellos cruzaron la planicie de Kosovo,
precipitándose sobre los turcos.


(Traducido por Roberto López Belloso, en base a la versión inglesa de John Mathías y Vladeta Vukovic)

John Mathías, co-traductor junto a Vladeta Vuckovic de la más reciente de las versiones inglesas de esos textos, asegura que los poetas anónimos balcánicos estaban influidos por los romances españoles sobre la lucha entre la Cristiandad y el Islam. Otro estudioso del tema, Svetozar Koljevic, refuta cualquier influencia externa y asegura que se trataba de canciones épicas escritas por campesinos y pastores que luego fueron adaptadas por las cortes en el exilio a la métrica con la que se conocen actualmente. Todos coinciden, sin embargo, en dos aspectos: la versión más autorizada que puede leerse hoy en día es la del polémico musicólogo y lingüista serbio Vuk Stefanovic Karadzic, considerado el ideólogo de la lengua serbocroata y, por lo tanto, visto por los croatas como el negador de la especificidad de su idioma nacional en favor del expansionismo cultural serbio; y un elemento indisoluble de estos cantares es el acompañamiento con la gusla.



Se trata de un instrumento de una única cuerda, de sonido monótono y lastimero, símbolo de supervivencia cultural para los serbios. De la gusla habla Ivo Andric en su libro Un puente sobre el Drina, a la gusla le cabe un papel simbólico en Tres cantos fúnebres por Kosovo de Ismail Kadaré y, para no desmentir la idea de Matvejevic sobre la utilización del mito en beneficio de los nacionalismos radicales.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Pearl Harbor

jueves, 3 de diciembre de 2009

miércoles, 2 de diciembre de 2009

martes, 1 de diciembre de 2009

Simo Häyhä: "La muerte blanca"

SIMO HÄYHÄ (17-DIC-1905-1º-ABRIL-2002) Apodado por los sovieticos "BELAYA SMERT" LA MUERTE BLANCA.
Este soldado Finlandes es considerado el mejor francotirador de la historia, con 505 enemigos muertos, la mayoria oficiales (algunos datos lo elevan a 542)

Nacido en un pequeño poblado en la frontera finlandesa con Rusia, iniciando su carrera militar en 1925, durante la Guerra de Invierno de 1939-1940 entre Finlandia y la Union Soviética, sirvió como francotirador contra el invasor ruso, actuando a temperaturas que oscilaban entre los 20 y los 40 grados centígrados bajo cero y vestido completamente de camuflaje blanco, Häyhä abatió a mas de 505 soldados soviéticos confirmados, cifra que se eleva a 542 en datos extraoficiales, el recuento de los blancos se llevaba a cabo en el campo de batalla por los mismos francotiradores finlandeses. Häyhä utilizaba una variante finlandesa del fusil soviético Mosin-Nagant, el rifle M-28 PYSTYKORVA.

Simo preferia no usar mira telescópica para no aumentar el tamaño del blanco que ofrecia al enemigo durante los combates y porque con frecuencia, los francotiradores eran delatados por el
reflejo del Sol en las lentes de las miras, ademas, su corta estatura (1.52m), Le fue de gran ayuda a la hora de pasar inadvertido en el combate.

Ademas de sus bajas con el fusil, Simo tiene acreditadas otras doscientas con un subfusil, todas las bajas que este tirador inflingiṕ al ejercito sovietico se produjeron en un espacio de tres meses. El 6 de Marzo de 1940,HÄYHÄ fue herido en la cara por una bala explosiva enemiga, antes de esto los rusos elaboraron multitud de planes para acabar con el, incluyendo el envio de francotiradores y ataques de artilleria, que solo consiguieron mas bajas en sus filas, se asume que el disparo que le hirió fue realizado al azar, y las heridas le produjeron un coma.
Simo fue rescatado por sus compañeros, quienes relataron posteriormente que "la mitad de su cara habia desaparecido". El 13 de Marzo, el mismo en el que se firmó el armisticio entre la Unión Soviética y Finlandia, SIMO HÄYHÄ recuperó la consciencia, tras la guerra, fue ascendido de Cabo a segundo Teniente por el mariscal de campo Mannerheim. Ni antes ni despues ningún soldado había obtenido un ascenso en circustancias tan dramáticas en la historia militar de Finlandia.

Preguntado en 1998 como lleǵo a ser tan buen tirador, simplemente contesto que "practicando" sobre su oneroso record de bajas enemigas, decia que "hice lo que se me ordenó lo mejor que pude".

lunes, 30 de noviembre de 2009

El 30 de Noviembre de 1939 Rusia invadió Finlandia sin declaración de guerra previa.

400.000 soldados soviéticos al mando del comandante Kirill Meretskov, miles de tanques y aviones iniciaron la invasión Rusa sobre una frontera de más de 1200 kilómetros...

Sin embargo, lo que se pensaba sería un paseo militar se convirtió en una terrible guerra en la que los generales de Stalin pagarian muy caro el haber subestimado al pueblo finlandés.

Stalin quería anexionar a Rusia el Itsmo de Karelia y realizó estrictas demandas sobre ese territorio a un pais, Finlandia, que acababa de fundarse en 1917 y que segun el dictador Stalin poco podía enfrentar.

Stalin realizó un ataque masivo con el que esperaba aplastar cualquier intento de resistencia por parte finlandesa.

Finlandia apenas había tenido tiempo para movilizar sus tropas, por otro lado escasas frente al potencial soviético... Sin embargo, poseían otras ventajas: Trajes de camuflaje perfectos para la nieve, Tacticas de guerrilla muy eficaces, acoplamiento a un medio tan extremo, desplazamientos facilitados por skies, utilización de artefactos improvisados contra-carro, como bombas incendiarias ,(de ahi el celebre coktail molotov).

En Diciembre de 1939. Había pasado sólamente un mes desde el inicio de la guerra y los rusos ya habían sufrido tantas bajas que el propio Stalin calificó de "inútiles" a sus generales... Posteriormente y ya en la segunda guerra mundial, Stalin realizó la "Gran Purga", destituyendo a todos aquellos militares de alta graduación que le defraudaron en Finlandia...

Sin embargo, la mayor humillación todavía estaba por llegar... El Ejército Rojo era muy numeroso, pero no estaba bien preparado para ese tipo de guerra... Sus soldados se hundían en la nieve al caminar, los densos bosques no permitían una buena movilización de las tropas y además servían a los finlandeses para realizar exitosas emboscadas...

Una de estas encerronas finlandesas se produjo en el llamado "incidente de Suomulssuami", donde 6300 hombres le dieron una soberana paliza a varias Divisiones soviéticas.
Mientras tan sólo 300 hombres de una unidad finesa, detenían el paso del poderoso ejército rojo, al más puro estilo espartano en las Termópilas, el coronel finlandés Siilasvuo y su división de 6.000 hombres los atacaron por la retaguardia, causando multitud de bajas y sitiando al ejército ruso!!...

El resultado fue sorprendente, después de 5 días sin comida y soportando temperaturas de 40 grados bajo cero, los soldados rusos comenzaron a huir de forma desesperada, muriendo de forma estúpida frente a los experimentados francotiradores finlandeses...

A pesar de ser los vencidos y de perder el 10% de su territorio ,los finlandeses resultaron victoriosos moralmente, en comparacion con el desolado ejercito rojo que perdió miles de soldados, medios blindados y la posterior carniceria de oficiales.

(extraido del blog cultural de javi peláez)

viernes, 20 de noviembre de 2009

Memoria Historica

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Identidad Española ESGRIMA



La esgrima tiene sus orígenes en la Edad Media cuando la espada se utiliza como arma defensiva que fue usada para romper armaduras y atacar a los caballeros con escudos. Cuando se va conociendo la pólvora, las armas de fuego van desplazando a la espada como arma de ataque y defensa, pero se va utilizando como actividad deportiva, usándose como entretenimiento y competición, con la ejercitación que requiere para adquirir las habilidades y destrezas necesarias para lograr un manejo efectivo de la espada en los duelos.

En el siglo XV, en España, aparecen los primeros tratados que establecen las pautas para el ejercicio de esta actividad: "La verdadera esgrima" (1472) de J. Pons y "El manejo de las armas de combate" (1473) de P. de la Torre.

En el siglo XVI se introduce en Italia, y el estoque y la técnica italiana (primeramente con el brazo izquierdo envuelto con un manto) se popularizaron en Europa, especialmente en Inglaterra y Francia.

En el siglo XVIII se inventó en Francia el florete, y surgieron distintos estilos de defensa y ataque, así como un vocabulario especial de esgrima.

En el siglo XIX fueron prohibidos los duelos, y ya se enseñaron estas artes de esgrima con fines solamente deportivos y se comenzaron a usar los tiradores, el guante, el protector de pecho y la máscara de malla metálica.

En la esgrima actual se usan tres tipos de armas realizadas en acero templado: el florete, el sable y la espada.

Sobre los finales del siglo XIX, comienzan a aparecen en América maestros europeos, especialmente franceses e italianos, que comienzan a enseñar el arte de la esgrima, con lo que se inician exhibiciones de competidores locales que causan sensación con los lances de la pedana. Y se lucían los floretistas en presentaciones populares.

martes, 17 de noviembre de 2009

lunes, 16 de noviembre de 2009

miércoles, 11 de noviembre de 2009

martes, 10 de noviembre de 2009

Berlín

lunes, 9 de noviembre de 2009

sábado, 7 de noviembre de 2009

Identidad Española

viernes, 30 de octubre de 2009

Fuerzas cristianas de Castilla y Portugal derrotan a las musulmanas en la batalla del Salado.

La idea de una muerte próxima se apoderaba poco a poco de los soldados cristianos; una parte de éstos cede ante el terrible empuje del enemigo, desordenándose los escuadrones, arrojando algunos las armas y disponiéndose a huir, una saeta enemiga se clava en el arzón de la silla del monarca castellano, se desesperó éste y se dispuso a entregarse a la muerte cuando el Arzobispo de Toledo lo detiene cogiendo las bridas del caballo, obligándole a no aventu-rarse de aquel modo y aconsejándole pusiera su confianza en Dios que era el que presidía aquella batalla.

Se sosegó algún tanto el rey y cobrando nuevos bríos arengó a los suyos y como si un mismo pensamiento animara a todos aquellos hombres se precipitaron sobre los moros, con tal esfuerzo y entusiasmo que los hicieron vacilar y tras esta segunda y vigorosa acometida, hirieron, mataron y destrozaron el campo enemigo, sembrándolo de cadáveres. Corre la sangre a torrentes y en estos trágicos momentos cae herido el caballo de Abul-Hassán, al mismo tiempo que nota que una gran parte de su ejército huye a la desbandada. Monta en otro caballo emprendiendo precipitada fuga hacia Algeciras, el rey de Granada se unió a él, quedando en el campo de batalla algunos caudillos inferiores que pronto fueron derrotados y deshechas sus huestes. Por otra parte, el hijo de Abul-Hassán huyó vergonzosamente perseguido de cerca por los nuestros y gracias a la ligereza de su caballo pudo salvarse.

En tan precipitada fuga se declararon los moros que no se pararon a recoger bagajes, abando-náronlo todo, hasta sus favoritas que aterrorizadas caían en poder de los cristianos. Los vencedores penetraron en la tienda de Abul-Hassán, apoderándose, entre otros muchos cautivos, de sus dos hijas, que fueron enviadas generosamente a su padre, contestando con una remesa de valiosos regalos.

Fátima, la favorita del monarca africano, fue muerta de lanzada, se apresó por nuestro ejército numerosos cautivos en ellos muchos caballeros árabes, recogiéndose además botín, como las banderas y estandartes del enemigo, éste lleno de terror marchó en precipitada huida hacia Algeciras en donde embarcó Abul-Hassán para África. El rey moro de Granada, que había sido derrotado por don Alfonso IV de Portugal, marchó hacia Marbella temiendo que las tropas cristianas le dieran alcance.

Al día siguiente entraron los reyes cristianos en Tarifa reparando sus muros y poniendo en esta ciudad una buena guarnición. Ofreció el monarca castellano al portugués parte del botín cogido en esta batalla rehusándolo éste generosamente en atención a que don Alfonso XI había tenido hasta que vender sus propias joyas para atender a los gastos, únicamente aceptó algunos jaeces y alfanjes como recuerdo.

Al Sumo Pontífice se envió un presente que consistía en cien caballos con alfanjes y adargas colgadas de los arzones, veinticuatro banderas cogidas a los moros y el caballo con que el rey de Castilla entró en batalla. Don Juan Martínez de Leyva era el encargado de llevar estos regalos.

La tienda del rey don Alfonso XI estuvo situada en el sitio llamado La Peña y el campamento árabe entre el río Salado y el Guadalmesí.

Existen distintas opiniones respecto a la fecha en que se ganó esta batalla, opinando unos que fue el 28 de octubre de 1349, pero el Arcipreste de León, Diego Gómez Salido, autor contemporáneo, afirma con datos a la vista que se ganó el 30 de octubre de 1340.

Tal es la historia de aquel memorable hecho de armas que se realizó en nuestra campiña y que, de perderse, hubiera dado lugar a la conquista por los moros de toda la Península.

jueves, 29 de octubre de 2009

30 octubre 1340 - Fuerzas cristianas de Castilla y Portugal derrotan a las musulmanas en la batalla del Salado.

30 octubre 1340 - Fuerzas cristianas de Castilla y Portugal derrotan a las musulmanas en la batalla del Salado.



Abul-Hassán, rey de Túnez, deseoso de tomar fiera venganza de la muerte de su hijo Abdul-Malik, acaecida en el cerco de Jerez, organiza un numeroso ejército, con el que se propone la conquista de toda la Península. Para formarlo hace un llamamiento de hombres por todo el África y envía mensajeros para que prediquen la guerra santa.

Con tanta actividad y celo se hizo esto, que en poco tiempo se logró reunir setenta mil jinetes y cuatrocientos mil infantes. Por otra parte, puso sobre el Estrecho de Gibraltar una armada compuesta de doscientas cincuenta naves y setenta galeras provistas de soldados escogidos y bien armados. El mismo Abul-Hassán, desde Ceuta, dirigía la operación de embarque del ejército, el cual empleó cinco meses en trasladarse a las costas de España.

Noticioso el rey de Castilla, don Alfonso XI, de la expedición que había organizado el feroz enemigo, mandó al almirante don Alonso Tenorio que con la flota a sus órdenes saliera a cortar el paso del Estrecho a los árabes. Cuando la flota castellana llegó al Estrecho ya Abul-Hassán había pasado con toda felicidad su ejército. Sólo los últimos bajeles árabes quedaban por arribar a las costas de España.

Alfonso XI conociendo el número escaso de las naves de Tenorio envió del Puerto de Santa María ocho galeras más que reforzaran algún tanto la flota de Castilla. Precipitado el almirante castellano por las hablillas que contra él se levantaban y picado en su amor propio, decidió acometer a la flota árabe a pesar de que para cada barco suyo había cuatro enemigos. Se combatió desesperadamente hasta que la flota castellana quedó deshecha. Presa la galera de Tenorio éste se refugió en el castillo de popa abrazado al estandarte de Castilla, donde murió como un héroe después de haberle cortado los brazos. De esta espantosa derrota cinco galeras únicamente se salvaron al amparo de los muros de Tarifa.

Conocedor Alfonso XI de este desastre, creyó oportuno mandar un poderoso refuerzo a nuestra ciudad toda vez que ésta había de ser la primera que experimentara los choques del enemigo. Comenzó a organizar esta defensa don Alonso Fernández Coronel, que entonces era gobernador de Tarifa, sustituyéndole a poco don Juan Alonso Benavides.

Entre tanto Abul-Hassán se había aliado con Yusuf el Miramamolin, séptimo rey de Granada, y unidos los dos ejércitos árabes marcharon sobre Tarifa, a cuya ciudad pusieron un estrecho cerco. Se apoderaron de todos los pasos, cortaron las aguas, la combatieron con máquinas de guerra y emplearon en el asedio todos los medios imaginables.

No por esto decayó el ánimo de los valerosos hijos de Tarifa que unidos a los soldados castellanos rechazaban uno tras otro aquellos formidables ataques que los ejércitos árabes les dirigían y que poco a poco iban desmantelando los muros.

En tal estado las cosas, el monarca castellano envió al Estrecho al mando de Fray Alonso Ortiz Calderón, doce galeras, que en unión de algunas genovesas que tomó a sueldo y algunas otras que pidió a los reyes de Portugal y Aragón, se proponían molestar al enemigo interceptándole la comunicación con África y al mismo tiempo que estuvieran cerca de Tarifa para en caso necesario prestar socorro a los sitiados. Desgraciadamente poco alivio pudieron prestar estas naves a los sitiados pues una fuerte tempestad las deshizo en presencia de Abul-Hassán que desde las playas de Tarifa contemplaba esta catástrofe que le daba más alientos para acometer a los cristianos y restaurar en la Península el poder de la media luna.

Grande fue la impresión que experimentó el esforzado monarca castellano al recibir la noticia del fin funesto que tuvo la flota cristiana, no sabiendo como hacer frente a tantos contratiempos se decidió por fin a convocar Junta de prelados y grandes del reino en su propio palacio y una vez reunidos les dijo: "Parientes y amigos míos ya veis el peligro en que está todo el reino y cada uno en particular. Desde mis primeros años, juntamente con el reino me han fatigado continuas congojas y afanes; así lo ha ordenado Dios, dame con todo eso mucha pena que nuestros pecados los hayan de pagar los inocentes, aún no teníamos bien sosegados los alborotos del reino cuando ya nos hallamos apretados con la guerra de los moros, la más pesada y de temer que España ha tenido. Mis tesoros consumidos y nuestros súbditos cansados con tantos pechos, sólo con mentarles nuevos tributos se exasperan y azoran. ¿Por ventura, será bien hacer paz con los moros? Pero no hay que fiar en gente sin fe, sin palabra y sin religión. ¿Pediremos socorros fuera de nuestros reinos? no era malo, más a los reyes nuestros vecinos se les da muy poco del peligro y necesidad en que nos ven puestos. Tendremos confianza de que Dios nos ayudará y hará merced. Temo que le tenemos mal enojado con nuestros pecados y que nos desampare. No llega mi prudencia ni consejo a saber dar corte y remedio conveniente a tan grandes dificultades. Vos, amigos míos, a solas las podréis consultar, y conforme a vuestra mucha prudencia y discreción veréis lo que se debe hacer, que para que con mayor libertad digáis vuestros pareceres, yo me quiero salir fuera. Sólo os advierto miréis que vuestra resolución no se siga algún grave peligro a esta corona real, ni a esta espada deshonra ni afrenta alguna, la fama y gloria del nombre español no se mengüe ni oscurezca".

Hubo sobre esto disparidad de pareceres, unos opinaban que debía concertarse la paz, otros que esta paz era deshonrosa y que por lo tanto para ganar honra y fama debía hacerse la guerra a los moros. Triunfó, al fin, este último parecer y se acordó pedir socorro a los reyes de Portugal y Aragón para que con soldados y barcos contribuyeran a hacer frente al enemigo común. Se envió a Roma, como embajador, para alcanzar indulgencias de su Santidad para todos los que peleasen en esta guerra, a don Juan Martínez de Leyva, y el Papa acordó conceder remisión de todos sus pecados a los que en ella pelearan tres meses. El Arzobispo de Toledo don Gil de Albornoz era el legado adlátere de esta jornada.

Se reorganizó la escuadra dando el mando de la flota castellana a Fray Alonso Ortiz, prior de San Juan, del mando de la flota aragonesa se encargó don Pedro de Moncada, uniéndosele quince galeras genovesas. En tanto, Tarifa resistía con heroísmo los ataques de los ejércitos árabes, que con grandes torres de madera, picos, trabucos y otros instrumentos de guerra iban desmantelando los muros.

Por fin, salió de Sevilla el ejército compuesto de veinticinco mil infantes y catorce mil caballos, siendo mil de éstos portugueses, llegando a dar vista a Tarifa el 29 de octubre de 1340. En esta muchedumbre se veían mitras, sayales y cabezas cubiertas con ceniza en señal de penitencia.

Los reyes moros, apenas tuvieron noticia de que los nuestros se aproximaban, abandonaron el cerco de Tarifa, quemaron las máquinas de guerra y tomaron posiciones para esperar el ataque. Don Alonso envió un mensaje a los reyes moros anunciándole que se prepararan, que iba a pelear y ellos contestaron que estaban dispuestos, pues tenían pensado después de tomar a Tarifa conquistar otras y otras ciudades, pues para eso habían pasado el Estrecho. Apenas recibió esta contestación don Alfonso dio orden al Prior de San Juan, que estaba en el Estrecho con sus barcos, para que desembarcase algunos soldados que unidos a los de Tarifa saliesen a acometer por otra parte a los infieles.

Abul-Hassán mandó a su hijo Aben Omar para que con escogidas tropas ocupase el punto más estrecho del río Salado, el cual dividía ambos ejércitos. Varios caballeros castellanos con mil caballos y cuatro mil infantes pasaron el río y derrotaron a Aben Omar sin gran resistencia, incorporándose aquellos a la guarnición de nuestro pueblo.

En esto, don Alfonso XI, dando un rodeo hacia la playa, pasó el río y cargó sobre los infieles con un fuerte núcleo de soldados, generalizándose con esto el combate. Por ambas partes se peleaba valerosamente pero los moros, superiores en número, llevaban la mejor parte.

miércoles, 28 de octubre de 2009

La Tierra de Thule

lunes, 26 de octubre de 2009

"No se lo digas a mamá"



Mariló Montero es periodista y madre (de una adolescente).
"No se lo digas a mamá"
DIARIO DE SEVILLA
21/03/09
Mariló Montero


Me gustaría saber la identidad de los nueve expertos en los que la
ministra Bibiana Aído se escuda para defender que una niña de dieciséis
años puede abortar sin consultar con sus padres.
Me gustaría saber de qué son expertos y si son padres y madres. Me gustaría saber en qué se
fundamentan para decir que dejar tan dramática decisión en manos de una
adolescente aterrada es lo mejor para ella. Me gustaría saber si se han
parado a pensar que esa criatura, tras mantener una relación sexual
precipitada, va a empezar a sufrir lo que la literatura científica ya ha
diagnosticado ante un aborto.

El síndrome de aborto reúne quince síntomas psicológicos que van desde
la angustia al sentimiento de culpabilidad, la ansiedad, los terrores
nocturnos, la depresión, los trastornos de alimentación o de la vida
sexual. Síntomas que pueden llegar a aparecer, dicen los psicólogos de la
Asociación de Víctimas del Aborto, incluso años después de haber abortado.


Me gustaría saber con qué valor lanza la joven ministra Aído, con una
sonrisa, como quien anuncia un anticonceptivo novedoso, que una niña de
dieciséis años está tan capacitada para abortar como para casarse.
Una niña de dieciséis años no está capacitada para abortar ni para
casarse, por mucho que se esté normalizando lo que son parches en la vida.
Una cosa es que lo haga y otra bien distinta la sacudida que la vida le da
a una adolescente casada, quien sale adelante gracias a los apoyos de la
familia.

Me gustaría saber quién le va a informar a una adolescente de
dieciséis años de que si se queda preñada puede abortar sin decírselo a
los padres y también en quién se va a apoyar ante semejante circunstancia.
¿En la mamá-administración, o en su mejor amiga, con la que intercambia
los vaqueros e inventa en su habitación coreografías de Beyoncé? Me
gustaría saber si esos expertos conocen lo que es ser padres y las
complicaciones a las que nos enfrentamos para conquistar la confianza de
nuestros hijos en la difícil adolescencia.

Me gustaría saber el protocolo de actuación que se llevará a cabo
cuando una niña de dieciséis años acuda al centro para abortar y cómo será
tratada. Me gustaría saber qué pretenden con esta propuesta de ley, que
autoriza a que se rompa la confianza entre hijos y padres. Y me gustaría
saber qué se pretende de los padres el día que nuestra hija decidiera
abortar en soledad. ¿La recibimos con un aplauso? ¿Le damos sopa caliente?
¿Le preguntamos si llegó a ponerle nombre? ¿O quién habría sido el padre?
¿Debemos obviar el tema, o celebrarlo con una barbacoa? ¿Trae esas
instrucciones la nueva reforma de la ley del aborto? Una cuestión más:
¿meterán en la cárcel a una madre que le discuta esa decisión a su hija
adolescente? O es la ley del "no se lo digas a mamá porque no la
necesitas". Señorita Aído, me gustaría saber si mi hija ha abortado sola.
Porque soy su madre.
Si estás en contra de la ley que prepara el actual gobierno, difunde
este artículo. En caso contrario, disculpa.

sábado, 24 de octubre de 2009

Rosa del Azafrán

El cultivo de esta especia fue introducido por los árabes alrededor del siglo IX, entonces era monopolio exclusivo de la alta burguesía andalusí, bajo el dominio de la cual se encontraba la mayor parte de la península Ibérica y dentro de esta la región manchega.
El primer documento escrito que hace referencia al cultivo del azafrán en La Mancha aparece en 1720. Este documento se encuentra recogido en la obra de J.A. López de la Osa: "Cultivo del azafrán en la Solana", manual divulgativo sobre la producción del azafrán de 1897 .

La importancia del azafrán dentro de la tradición agrícola de la región se ve ratificada por la existencia además de otras obras de carácter pedagógico, entre las que destaca la de L. Jiménez Martín "El azafranero práctico". En varias de las obras que datan de los siglos XIX y XX, aparece citado el azafrán de la Mancha como el de mejor calidad de España, y está abundantemente documentado el cultivo inmemorial de esta especia en muchos municipios de esta zona.

La tradición del cultivo del azafrán en La Mancha está también presente en manifestaciones del folclore típico de la región, existiendo una jota manchega dedicada a este producto, en canciones o refranes y es el tema de ambientación de la zarzuela que lleva por título: "La rosa del azafrán" (libreto de F.Romero y G. Fernandez Show; música de J. Guerrero; estrenada en Madrid en 1930).

Por último, como muestra conjunta del carácter tradicional y la importancia económica de este cultivo cabe citar la costumbre, que aún pervive en algunos pueblos manchegos, de regalar unas briznas de azafrán a la parejas de novios, como símbolo de los deseos de prosperidad.

Desde el punto de vista físico y organolépticio el azafrán que se cosecha en esta zona se distingue fácilmente porque sus estigmas rojos sobresalen claramente y por tener muy poca longitud de estilo y por no ser astringente.

El proceso de producción, único y original que consiste en el desecado mediante tostado a fuego lento en lugar de desecado al sol, parece ser el responsable de que el producto obtenido en la Zona tenga una presencia mucho mejor, además de un mayor contenido en safranal y poder colorante.

Una tradición centenaria en el cultivo de esta especia hace las personas que realizan los procesos de recolección y monda se encuentren muy cualificados en la realización de estas tareas, consiguiéndose la máxima calidad en la producción final obtenida.

Por todo esto el azafrán no puede ser considerado como un producto agrícola más sino que forma parte del patrimonio histórico y cultural de la región que ha de ser protegido y conservado.

jueves, 22 de octubre de 2009

miércoles, 21 de octubre de 2009

TRAFALGAR 21 DE OCTUBRE


21 de Octubre tal dia como hoy de 1805 tiene lugar la Batalla de Trafalgar. La armada franco-española cae derrotada por la flota del Almirante Horace Nelson.

Si llegas a saber que mi navío ha sido hecho prisionero ,di que he muerto "

Cosme Damián de Churruca





El 19 de Octubre de 1805 diose la orden para que saliese á la mar nuestra escuadra, unida á la francesa, que desde Agosto estaba en el puerto, para ir en busca del resto de los barcos de ambas naciones que cruzaban á la altura de Cartagena, tratando de embocar por el estrecho. Efectivamente, vemos darse á la vela aquella grande escuadra compuesta de 33 navíos de línea y 8 embarcaciones auxiliares (Antes de la "deserción" en pleno combate del cobarde del contralmirante Dumanoir con 4 navíos franceses), mandada por el almirante francés Villeneuve y por el teniente general español Gravina.


Con hondo sentimiento contempló el pueblo de Cádiz aquella partida, pues sin saber por qué, todos presentían un funesto resultado. Mientras tenía lugar aquel acto imponente no cesaron de estar cubiertas las azoteas y murallas de hombres, mujeres y niños de ambos sexos, que despedían con gritos y con pañuelos á sus parientes y amigos de la escuadra.
Ni un alma se encontraba por las calles de Cádiz todos sus habitantes habían acudido como una avalancha a los muelles y sus cercanías. Yo vi á muchas señoras y mujeres del pueblo como Magdalenas: eran madres de los que iban a morir; su instinto les debía representar lo inminente de la catástrofe, máxime cuando desde los miradores se veían, cual amenazas fantasmas de la muerte, buques que asomaban por el horizonte. La consternación, aún antes de la batalla era general. Y cómo no había de serlo si apenas había en Cádiz una familia que no tuviere un ser querido en la escuadra que se alejaba? Yo también tenía en ella á un hermano querido y á tíos bondadosos que me habían estrechado en sus brazos al partir.
El 19 y 20 maniobró la escuadra á la vista de Cádiz, teniendo siempre pendiente de sus movimientos á aquella patriótica población.
Pero al amanecer del día 21, se encontraron las nuestras doblando el Cabo de Trafalgar, con la formidable escuadra británica, 27 navios además de 4 fragatas y 2 embarcaciones auxiliares, que además de tener el viento en su favor, estaba bajo la dirección del primer general de mar que han producido los modernos tiempos. Ya no se veía nada desde Cádiz; pero se tuvo en la ciudad noticia del próximo conflicto. á las nueve (le la mañana por conducto de unas embarcaciones de pescadores que habían pasado la noche fuera. Pronto el ruido lejano, pero continuado y fatídico de los cañones confirmó la nueva fatal. En el nutrido tronar de la artillería percibíanse a veces ruidos mayores como truenos prolongados: eran las naves que volaban.
El combate tuvo lugar del modo siguiente: Puestos los buques alzados en una línea, ya ordenado el zafarrancho y los ingleses en otra, calculó Nelson, que, perdiendo uno ó dos navíos de los suyos, lograría romper nuestra línea y envolvemos en dos círculos de fuego; y así fué. Mandó dos de aquellos al centro, como cernada, los cuales fueron deshechos inmediatamente; pero con esta estratagema consiguió abrir un claro, por donde entraron otros navíos enemigos, saliendo el plan al almirante inglés a las mil maravillas. El combate, sin embargo, fué porfiado, largo y sangriento. En él rayó el valor español á la altura de la epopeya, principalmente en los abordajes, en donde se acuchillaban y desgarraban como fieras. Navío español hubo que rechazó durante horas enteras el fuego y el abordaje de tres navíos ingleses.


Una división francesa, que estaba á sotavento, no quiso, ó no pudo entrar en combate, por lo que se alejó, dejando á sus hermanos tiñendo con su sangre las olas del mar. El único barco nuestro que iba en ella entró en fuego é hizo heroicidades.


A nuestro navío Trinidad le acometieron, primero, dos navíos de alto bordo, que destrozó á las primeras descargas; después vióse cercado por tres más, uno de ellos de tres puentes, el Victory, en que arbolaba su insignia el almirante Nelson, quien cayó herido mortalmente por una palanqueta, lanzada del Trinidad o del Redoutable que se hallaba por la proa de aquél.
El Trinidad quedó desarbolado y acribillado, pues se había batido con cinco, había sufrido seis abordajes, perdiendo casi toda su oficialidad, marinería y tropa, de tal modo, que mi hermano, no siendo más que simple guardia-marina, y con una herida de astilla en la cabeza, había quedado desde el intermedio del combate mandando las dos baterías de babor y estribor del segundo entre- puente. Igual destrozo sufrieron otros navíos, todos los más españoles y franceses, que tomaron parte en la acción, tales como el General, el Príncipe de Asturias, el Leandro, etc.


Aquel combate fué el más encarnizado que han presenciado los mares. Nadie pensó en conservar la vida sino en arrebatársela a sus adversarios.
Como si no fueran bastantes las tempestades que habían rugido en los pechos de aquellos fieros guerreros, los elementos se desencadenaron, á lo último, para dispersar y destruir lo que quedaba en medio de aquel líquido campo de desolación. El silbido del viento se confundía con los lamentos de los que, en los buques que flotaban á la ventura, sin marinos que los guiasen, haciendo agua y sin palos, se quejaban. Arrebatados por el temporal los pocos que quedaban hábiles para navegar, se hacían fuego en medio de la oscuridad, tomándose mutuamente por enemigos.


Muchos arribaron á nuestras costas, otros á las del África y algunos vinieron remolcados á Cádiz, por las embarcaciones que en su busca habían enviado las autoridades de marina cuando se hubo apaciguado el huracán.


El Trinidad se estaba yendo á pique; tanto, que ya se habían ahogado varios de sus heridos en la bodega y en el entrepuente que tenía debajo de la línea de flotación. La Providencia ó la casualidad hizo que pasase cerca de él una fragata inglesa, la cual, si bien al principio tuvo miedo de acercarse, temiendo una de las mortíferas andanadas que el navío había lanzado en aquel día memorable, perdió su recelo al ver que no sólo no le hacían fuego los de abordo, sino que, con señales, imploraban su auxilio. Entonces, el buque enemigo se acercó más y echó sus lanchas al agua para recoger, como prisionera, á la tripulación superviviente. Salváronse todos los que por no estar heridos ó estarlo levemente, pudieron tirarse desde la cubierta á los botes; los que no pudieron moverse perecieron, pues el Trinidad se fué a pique delante del buque inglés que le había socorrido.
A Gibraltar fueron conducidos los prisioneros españoles y franceses. De allí vinieron siete navíos ingleses, que estaban de reserva, para recoger los despojos de la victoria, trayendo luego á remolque gran número de buques españoles y franceses que no habían tenido la dicha de ser encontrados por los nuestros.
Cuando llegaron á Cádiz los poquísimos oficiales y marineros que habían escapado de aquel desastre, súpose que se había perdido el navío en que estaba mi hermano. Júzguese el pesar de la familia. No nos quedaba más que la lejana esperanza de que se hubiese salvado, trasbordándose á otro buque. En esta agonía, no nos quitábamos de los balcones, ni cesábamos de bajar al muelle á reconocer á la multitud de heridos que, como en procesión, eran llevados desde allí al hospital del Rey, unos en hombros, otros en camillas y los demás sostenidos por un padre ó un hermano. Todos lo reconocíamos: ninguno de ellos era el hermano querido, el hermano predilecto por quien lloraba mi padre. En esta angustia estuvimos dos días, largos como siglos, dos días en que duró aquella tristísima procesión de ataúdes y de enfermos, acompañada de los sollozos de millares de madres de familia. La mar no se cansaba de arrojar a las playas muertos desfigurados, muchos de los cuales apenas podían identificarse.


Todo Cádiz era un cementerio. Los sepultureros no daban abasto á abrir fosas, y era preciso hacer zanjas para enterrar á granel...
Las campanas de las iglesias no hacían más que doblar á muerto, los sacerdotes no cesaban de hacer honras fúnebres; todas las familias estaban de duelo:
ni una sola casa vi en que no se llorase la pérdida de alguno de sus miembros.
Las Cortes de Madrid y París hicieron en Cádiz unas suntuosísimas exequias por el eterno descanso de todos los que perecieron en Trafalgar. El entierro del general Gravina, muerto á los dos ó tres días del combate, fué el acto de esta clase más concurrido é imponente que he visto en mi vida.



SEVILLA, Rafael: Memorias de un oficial del Ejército español. Madrid, 1916

¡O patria! Cuántos hechos, cuántos nombres
Cuántos sucesos y victorias grandes...
Pues tienes quién haga y quién te obliga
¿Por qué te falta, España, quién lo diga?”
Francisco de Quevedo Villegas


¡O patria! Cuántos hechos, cuántos nombres
Cuántos sucesos y victorias grandes...
Pues tienes quién haga y quién te obliga
¿Por qué te falta, España, quién lo diga?”
Francisco de Quevedo Villegas
Nok está desconectado
¡O patria! Cuántos hechos, cuántos nombres
Cuántos sucesos y victorias grandes...
Pues tienes quién haga y quién te obliga
¿Por qué te falta, España, quién lo diga?”
Francisco de Quevedo Villegas

viernes, 16 de octubre de 2009

17 octubre TODOS A MADRID

lunes, 12 de octubre de 2009

FELIZ DIA







12 DE OCTUBRE

La papanada prochavez



Puñetazo en la nuca al dia de la resistencia indigena de chavez




los terroristas tambien quieren opinar sobre la hispanidad





pero sintiendolo mucho son muchos siglos demasiada extension para que la mentira que solo vive en reducto (por que en campo abierto es barrida) sea efectiva esto va dedicado a los terroristas etarras que hablan castellano para los indigenistas bolivarianos que defienden la memoria de un europeo que lucho por los terratenientes patriotas de america (propietarios de indios y descendientes de los conquistadores) y a los autores en general de la leyenda negra


domingo, 4 de octubre de 2009

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Sentirse extranjero pero en casa...

La población extranjera presenta mayores tasas de empleo que la población española, según un estudio

Por EUROPA PRESS

La población extranjera en España presenta mayores tasas de empleo que la población nativa, al contar con una tasa de empleo casi 12 puntos porcentuales mayor que la española, según se desprende de un estudio elaborado por EAE Business School sobre los flujos migratorios en España.

MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
La población extranjera en España presenta mayores tasas de empleo que la población nativa, al contar con una tasa de empleo casi 12 puntos porcentuales mayor que la española, según se desprende de un estudio elaborado por EAE Business School sobre los flujos migratorios en España.
Del informe se desprende además que dos de cada tres extranjeros que residen en España posee un empleo, mientras que entre la población española este ratio es de uno de cada dos.
Por comunidades autónomas, en todas la tasa de empleo es mayor entre la población extranjera que entre la española, excepto en Ceuta y Melilla, donde la tendencia se invierte. Destaca el caso asturiano, donde la diferencia entre las tasas de empleo de ambas poblaciones es de 26 puntos porcentuales, por lo que tres de cada cuatro extranjeros posee un empleo.
En cuanto al perfil de la población extranjera ocupada en España, el estudio asegura que uno de cada cinco extranjeros posee formación profesional universitaria (20,5%), mientras que el 56% cuenta con un nivel de formación de segundo ciclo de secundaria o superior.
Comparando la formación de la población extranjera con la formación de la población española, se puede afirmar que "sus niveles de formación son altos y en línea con los datos de la población nacional", según el director del Strategic Reserch Center de EAE, Mario V. González.
Sobre el origen de los extranjeros, más de la mitad que emigran por motivos laborales y económicos son latinoamericanos (50,9%), seguido por los procedentes de África y de los de países europeos no comunitarios. Latinoamérica es también la región con mayor número de población ocupada en España y representa el 48% de los ocupados extranjeros de en el territorio nacional.
El informe de EAE Business School analiza también el fenómeno inverso, y concluye que uno de cada cuatro parados en España es extranjero. Asimismo, destaca que los trabajadores impatriados procedentes de países no comunitarios podrían llegar hasta el 20% de los extranjeros con permiso de residencia en España.

martes, 29 de septiembre de 2009

Identidad Española

lunes, 28 de septiembre de 2009

lunes, 7 de septiembre de 2009

Las cuatro cabezas en el escudo de Aragón.


Las cuatro cabezas en el escudo de Aragón.



Con ocasión del Congreso Internacional en Zaragoza, al cumplirse 450 años de la muerte de Miguel Servet, y celebrado en el Museo Provincial, tuvimos ocasión de ver en el claustro principal los murales, frescos o doseles colgados en las paredes con diversos escudos de Aragón. Procedentes de monumentos, palacios o castillos. Allí estaba el Escudo de Aragón, con el panel o "cuarta": la Cruz de San Jorge y las cuatro cabezas de moros. En unos restos aparecían las cabezas con turbantes y en otros con coronas. Por cierto, que algún avispado había arrancado dos cabezas y quedaban las otras dos (no sé si por anticiparse al chiste de nuestro paisano Mingote: poner en el escudo dos cabezas de moros y otras dos de cristianos como solución salomónica)
Parece que fue a instancia de algún representante islámico. Y que de momento encontró eco, tanto como para dudar plantearlo en el nuevo Estatuto de Aragón. Se ha opinado mucho. Las instituciones heráldicas han dado alguna indicación técnica. Jurídicamente es evidente que el tema tendría que revisarse en la elaboración de ese nuevo Estatuto y con arreglo al procedimiento de las Cortes de Aragón. Quisiera, telegráficamente, dar una opinión más.
En primer lugar esas "cabezas cortadas" -sean con turbantes o con coronas- están en escudos de no pocas ciudades y pueblos de España, y pudieran tener parecidos "problemas". En Luchente (Valencia) y en Daroca -por no citar otros supuestos de España- habría que revisarse una parte de la iconografía que refleja batallas o "milagros". Ya que la historia del invasor musulmán y nuestra Reconquista no se limitan a un reino. En Galicia hubo un monumento en que se pensó retirar a la Sacristía el "Santiago Matamoros" (cosa que ya se ha desechado). En cambio la nieta de Granel, nos decía que su abuelo exiliado, que en las Repúblicas de Guatemala y Santo Domingo, como en Santiago de Chile, había figuras de Santiago "Curasanos", porque es el diseño, la imagen que, en aquellos pueblos "descubiertos", había quedado como popular devoción.
En segundo lugar, sin profundizar mucho, indudablemente, todo esto pertenece a un síndrome que se ha acelerado por nuestra parte, dadas las circunstancias socio-políticas derivadas del 11-M, que ha trascendido a muchos niveles de la vida española. Mientras los franceses siguen aplicando la prohibición del velo en las escuelas, desafiando a los dos o tres millones de árabes que allí residen, nosotros vamos a subvencionar sus escuelas -a lo que constitucionalmente tienen derecho- aunque los niños son llevados a continuación a las mezquitas y a sus casas, en donde se siguen enseñando el Corán y la reconquista del Ándalus-España como tierra propia, o se adjudican terrenos municipales para mezquitas.




En tercer lugar, indico que, hace unos días, asistíamos al final de un Seminario-Encuentro de juristas, teólogos, antropólogos, economistas, sobre el divorcio y el matrimonio. El anterior director de Asuntos Eclesiásticos, catedrático De Las Heras, lo clausuró. Había permanecido en silencio las ocho horas del encuentro, pero levantó el ángulo de tiro y nos hizo unas indicaciones que procedían de su experiencia en el trato con las diversas religiones, y especialmente la de los imanes. Advirtió en ellos una belicosidad "religiosa" que emana no sólo de un fundamentalismo o integrismo. Pero también resaltaba la contradicción de nuestra caída -en el mundo occidental- en un laicismos, deserción de principios y valores cristianos que ha producido un vaciamiento moral y en las costumbres.
Ellos quieren llenarlo con su visión de la sociedad desde el ángulo de la divinidad. Occidentalmente es cultura de "vida", con divorcios, abortos, homosexualidad, clonación, eutanasia, perversión familiar. Ellos, sin ninguna de esas realidades. A lo sumo, el repudio o la poligamia. Al fenómeno de esa presión para ocupar el vaciamiento moral, el musulmán cultiva una cultura de la muerte, tras la cual está Alá, que le sirve de inmolación, incluso puede servir el terrorismo como una mera forma de guerra. A ella se une toda la problemática de la inmigración, mal planteada hace tiempo. Los datos de natalidad y un incremento que en un par de años nos puede llevar a dos millones de musulmanes residentes -más los que vienen de Europa-, ya que la tierra de España, "su" Al-Ándalus, se les pega mejor que cualquier otra emigración europea.