lunes, 14 de febrero de 2011

¿Tontos o cínicos?




PACO MARCH

¿Tontos o cínicos?

A la pregunta sólo se me ocurre una respuesta: las dos cosas. Sólo así se encuentra explicación a lo dicho por el periodista Albert Castillón en torno a la relación de Esquerra y la plataforma PROU. Más que retratarse – esa sería la parte tonta del asunto- Castillón se justifica – ahí, lo del cinismo- intentando pasar por lo que no son, ni él ni la mayoría de quienes apoyaron la estrategia abolicionista prestando su jeta ( léase cara) más o menos famosilla en la campaña que condujo al desenlace conocido.

¿A quién quiere engañar Castillón cuando dice que les engañaron?. El gran Anselmi, gurú del invento, reconoció en sede parlamentaria que llevar el tema de la prohibición de los toros a Cataluña resultó el paso siguiente al intento en el País Vasco pues allí no se daban las condiciones idóneas, previo correspondiente estudio de mercado. Es decir, puro márketing o ¿es que acaso los vascos son menos cariñosos con los animales que los catalanes ?. No, lo que pasa es que Anselmi y lo suyos, esos visionarios papanatas, creyeron que bilbaínos, donostiarras o alaveses, por aquello del independentismo y tal, estarían por la labor y se toparon con la cruda realidad de que en esas tierras la tradición taurina está tan arraigada como el deporte de la pelota o las traineras, pongamos por caso y que , si ir más lejos, aún no ha nacido el sectario-vegano que les pueda quitar a los azpeitiarras su “sanignacios” .

Por eso fijaron sus torvas miradas en esa Cataluña tan ufana y cada vez menos rica y plena, con una clase política dispuesta a vender su alma al diablo por una parcela al sol del hecho diferencial. Y así fue como Anselmi y adláteres fueron ganando voluntades, sumando adhesiones e incluso el propio líder se convertía en consejero algo más que aúlico de ciertos políticos y cargos de la Administración catalana. Esquerra e Inicitiva acogieron con entusiasmo esa nueva vía abierta en sus respectivos idearios – por llamarle algo- y se entregaron de pies y manos y es ahí, en esa fusión Anselmi-ERC-ICV cuando PROU adquiere carta de naturaleza. Cuando la muy costosa campaña de recogida de firmas contra las corridas se inicia, unos y otros tiene muy claro cual va a ser el final, pese a que durante todo el proceso hasta llegar al fatídico 28 de julio hubiera quien, por ingenuidad, oportunismo o ambas cosas a la vez, quisiera aparentar lo contrario. Y Castillón sabe , por mucho que ahora se exclame, que las causas y fines eran – salvo algún que otro de esos que tienen setenta gatitos en su casa a los que llaman por su nombre- puramente políticos.

Éstos, los políticos digo (ERC, ICV, CíU ), puestos (todos) continuamente frente al espejo de su inanidad, que han hecho de la manipulación santo y seña, son los que han se han dejado manipular, y muy a gusto, por Anselmi y sus muchachos para entre todos- súmense las innumerables asociaciones animalistas de todo pelaje- crear un imaginario colectivo en el que lo de menos es el ser humano y lo de más sus siniestros ( o simiescos) objetivos. Para que quede meridianamente claro, ahí está la imagen del ínclito Jordi Portabella, ese personaje entre Richard Gere y el sheriff de las Ramblas ( individuo que se hizo famoso en la Barcelona de hace tres décadas, con sus pistolas de plástico e impostada y cómica chulería, paseo arriba, paseo abajo), abrazándose con Leonardo Anselmi hace pocos días en el acto de su proclamación como candidato de Esquerra a la alcaldía de Barcelona. ¿Engañados?. No, encantados.