domingo, 12 de septiembre de 2010

Alcantarillismo Ilustrado



¡Oh envidia, raíz de infinitos males y carcoma de las virtudes!.

¡Oh, memoria, enemiga mortal de mi descanso!

¡Venturoso aquel a quien el cielo dio un pedazo de pan, sin que le quede obligación de agradecérselo a otro que al mismo cielo!

¿Qué locura o qué desatino me lleva a contar las ajenas faltas, teniendo tanto que decir de las mías?

Adonde interviene el favor y las dádivas, se allanan los riscos y se deshacen las dificultades.

Al bien hacer jamás le falta premio.

Al poseedor de las riquezas no le hace dichoso el tenerlas, sino el gastarlas, y no el gastarlas como quiera, sino el saberlas gastar.

Alguno se estima atrevido, cuando con otros se compara. Algunos creo que hubo tan discretos que no acertaron a compararse sino a sí mismos.

Amistades que son ciertas nadie las puede turbar.

Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama.

Andan el pesar y el placer tan apareados que es simple el triste que se desespera y el alegre que se confía.

Cada uno es como Dios le hizo, y aún peor muchas veces.

MIGUEL DE CERVANTES SAAVEDRA