jueves, 9 de septiembre de 2010

La Fiesta Nacional, (Rojo y Negro) 1927. Manuel Machado

Sobre la arena, roja
de sol y sangre, en confusión de rotos
arreos y correas,
derribados se agitan entre el polvo
montón, convulso el toro
caballo y picador... Y al palpitante
asesta, rebramando,
el duro cuerno hasta la cepa rojo

... Y encuentra en el camino
nada, la orla de un capote, sólo
una figura esbelta que se esquiva
jugando con su enojo.

Que se esquiva elegante
dejando desde el hombro
pender la rica seda. Y paso a paso
la sigue ciego, absorto,
hasta parar, rendido,
el duro cuerno hasta la cepa rojo.

Y la paz es un charco
de sangre mala y negra,
y aquellos dientes fríos y amarillos.
Un azadón, un esportón de tierra
y aquel montón de arreos
que, como cosa muerta,
junto del jaco muerto
están sobre la arena.

(...)

De un lado, por debajo
del rojo trapo en que su furia engríe
el toro surge, alzando
remolinos en la arena.
De otro lado sonríe
una cara morena.

(...)

Después, como de un tajo,
la música, la luz y la algazara
cesan en un momento
contra compás. De un golpe el movimiento
se desvanece y para.