lunes, 19 de noviembre de 2007

INMIGRACIÓN = PREOCUPACIÓN DE LOS ESPAÑOLES.

Melilla, Ceuta, Baleares y Alicante fueron, por ese orden las zonas mas peligrosas del país en el 2002 según datos del Ministerio del Interior. Por comunidades las mas afectadas fueron Baleares, con un aumento de la criminalidad del 35%, Aragón un 32% y Valencia un 26%.

La media de delitos y faltas cometidos en Melilla es de 92 por 1.000 habitantes, en Alicante fueron 78.Alicante se ha convertido en los últimos años, en la mano de la inmigración, en una de las ciudades mas inseguras de España.

El problema se hace especialmente asfixiante en la zona centro, donde a simple vista se percibe como se han instalado las mafias de ilegales, mayoritariamente argelinos. Según la DGP, de las 116.139 detenciones practicadas a extranjeros en España el año pasado, 65.438 fueron marroquíes y argelinos. Se trata de grupos altamente organizados, que poseen sus lideres o jefes.

A pesar de que ninguno de ellos tiene un empleo reconocido, visten con prendas y calzado deportivo de las marcas mas prestigiosas y utilizan los últimos y mas caros modelos de teléfonos móviles, que utilizan para advertir a los demás de la llegada de la policía o las cámaras de televisión.

En un principio sus actividades eran la venta de drogas, proxenetismo, robos al descuido en las terrazas de cafeterías y restaurantes, robos con violencia e intimidación. Pero con el tiempo, la pequeña delincuencia se ha transformado en una mafia organizada que trata de tomar el control de la zona. Para ello se apostan en las esquinas y profieren miradas intimidatorios a los transeúntes.

Los delincuentes saben perfectamente que asustan con su presencia multitudinaria en las calles y esquinas. “Se apostan en las puertas de nuestros establecimientos y ejercen un acoso sistemático a propietarios y clientes, de manera que los primeros terminan por cerrar sus negocios y los segundos por no frecuentar la zona. Después, las mafias no tienen mas que alquilarlos a un bajísimo coste, ampliando así su gheto.”

Algunos comerciantes declaran que se les ha ofrecido inmunidad para sus tiendas, a cambio de dinero o de no testificar contra las mafias como victimas o testigos de sus delitos. El negocio de la protección esta en marcha.

Todo esto ocurre ante la inhibición de las instituciones. El ayuntamiento se limita a mantener una escasa presencia policial que desaparece a partir de las nueve de la noche, entonces las calles pasan a ser propiedad de los delincuentes. practica la manga ancha con establecimientos regentados por magrebies que no pagan impuestos ni tasas municipales.

En Alicante en el año 2001 se produjeron 64.277 delitos, por 50.064 en el 2000, es decir, un incremento del 28,39%.

Todos sabemos que esto no es un problema de racismo ni xenofobia. El problema de la delincuencia es real, y los alicantinos, ni ninguna ciudad o pueblo de la nación debe renunciar al derecho a la seguridad y la convivencia pacifica en sus calles. Una de las herramientas de las que disponemos para devolver la tranquilidad a nuestras calles es la denuncia. Ante la policía y en los juzgados.

En público ante los medios de comunicación o en privado. No renuncies al derecho a la seguridad en las calles.


Lazarillo en apoyo a Democracia Nacional