lunes, 3 de marzo de 2008

Una más de progreso democratico


Otra vez elecciones, otra vez campaña, y miles de preguntas que rondan mi cabeza… Mítines de mañana y tarde en las principales ciudades, bueno mítines… eso es un decir, los mítines de hoy en día son a lo grandioso, en teatros o plazas de toros abarrotadas, y llenas de banderitas de los partidos, donde hablan muchos y dicen muy poco. Los mítines de hoy en día están hechos para exaltados de sus partidos que aplauden hasta cuando su líder se ‘tira un pedo’, esto es así desgraciadamente, si tienes suerte quizá el líder del partido salga con una propuesta nueva, pero no le pidas dos porque el tiempo que da la tele a las propuestas en sus telediarios será tan solo para una propuesta y a los políticos de hoy en día tan solo les interesa dar los mítines para su minuto de oro televisivo, todo marcado hasta el ultimo minuto para que la imagen parezca triunfante, la imagen del ‘superhombre’, ¿donde quedaron los mítines en las grandes plazas de las ciudades, donde la garra de la oratoria del político hacia admirar hasta a sus contrincantes?
Los grandes partidos se dedican a mandarte absurda publicidad a casa pidiéndote el voto, pero la pregunta que te haces después de ver su ‘florido panfleto’ es, ¿Dónde están las verdaderas propuestas?
Los partidos pequeños en su mayoría intentan imitar a los grandes con sus presentaciones en lujosos salones de hoteles y sus pequeños mítines algo mas razonables que los de los grandes partidos, pero en realidad esto sigue siendo la misma campaña que la de los grandes partidos pero en su minúscula composición.
Lo que queremos criticar es la deshumanización de las actuales campañas, donde no se recoge el sentimiento de la calle, donde se busca y se exprime al máximo la imagen y no el ser, es simplemente la evolución del materialismo que avanza con paso firme contra el idealismo.
Seguramente si nos trasportáramos al pasado, a las primeras elecciones de la democracia, donde se trataba de levantar al pueblo no hacia una imagen de líder idealizado, sino hacia un ideal de cambio basado en unas ideas y no en una persona no nos lo creeríamos. El problema sin duda es de base, antes el militante hacia al partido, actualmente el partido hace al militante han acabado con esa independencia del militante que se las ingeniaba para hacer pancartas, llenar su coche de publicidad y lanzarse a la calle, los tiempos modernos han roto la rebeldía de los ideales llevándolos al extremo para así poder manipular con mayor facilidad al pueblo.
Es un claro ejemplo más de la deshumanización de humanidad.
EN ESTAS ELECCIONES, ¡¡QUE NO PIENSEN POR TI!!