El pasado 25 de marzo el Ayuntamiento de Cáceres, regido por la socialista Carmen Heras, sustituyó con gran aparato publicitario el escudo de un monolito que homenajea a los conquistadores. La razón: que se trataba de un símbolo "franquista"; en realidad no era sino el escudo de los Reyes Católicos.
Exactamente no se cual sería la Ley que se debería cambiar, pero en alguna habrá que incorporar en su articulado que no se pueda desempeñar un cargo público sin tener, por lo menos, el certificado de escolaridad.
Así nos evitaríamos que los analfabestias campen a sus anchas por el territorio nacional haciendo el borrico y gastándose la pasta (de mis impuestos, que no de su sueldo) en actos revanchistas.