Después de 15 meses el librero Pedro Varela ha regresado al hogar, demostrando que por mucho que intenten destruir un ideal en una sociedad hipocrita donde se presume de libertad de exrpresión, nunca hay que bajar los brazos, puesto que las razones que nos unen son mas fuertes que las artimañas que utilizan para hundirnos.