En estos meses estamos viviendo una serie de ataques a distintas capillas universitarias e iglesias. Lo que más llama la atención es lo primero ya que se supone que en la universidad están los jóvenes mejor preparados y más tolerantes, lo cual parece que cada vez se aleja más de la realidad, lo uno y lo otro. Es una auténtica pena que la nación en la cual existen de las primeras de la Historia tenga que sufrir una degeneración tan fuerte de dicha institución.
Pero siguiendo con el tema, muchos de estos ataques se producen por personas que se dicen ateas. Una persona atea en principio es aquella que niega a Dios, por tanto, si una persona niega la existencia de Dios, ¿qué narices le importa Dios y todos aquellos que creemos en él? A lo sumo, podría pensar que las personas religiosas estamos equivocados y en fin, pobrecito de nosotros, pero no, parece que ellos están más preocupados de la salud del catolicismo en España que muchos que se dicen católicos.
Si según dicen ellos la Iglesia es una panda de curas y obispos carcas que no les hace caso nadie, ¿qué le pueden importar un puñado de fieles que acudan a un lugar que para ellos no significa nada? Pues no, estas personas no son ateas, son anticatólicas. Son producto de ese hombre nuevo que quiere el socialismo patrio, no es nada nuevo lo que estoy diciendo, pero es así. España por suerte o por desgracia, con sus luces y sus sombras, con sus aciertos y sus errores, están impregnada de la religión de Cristo.
Hay que tener en cuenta un pequeñísimo detalle y es que desde el siglo VII, es decir, desde el 722 más o menos, los españoles que estaban parapetados en la montañosa geografía del reino Astur comenzaron la Reconquista, es decir, devolver a España lo que antes era. Ese proyecto no era una simple conquista territorial y restitución política, sino que se convirtió también y de manera muy importante en una batalla religiosa, ya que fue en contraposición al Islam. Por tanto, no tiene sentido nuestra cultura, nuestras tradiciones, nuestra Historia y nuestro propio ser como Nación sin el catolicismo.
Las últimas noticias que he leído es una procesión atea como alternativa a la Semana Santa católica con una de las mayores expresiones de religiosidad popular que existen que son las procesiones. Primero he de decir que están en su derecho que querer hacer esto, pero por tanto no se pueden quejar si los católicos hacemos lo que llevamos haciendo siglos, hay que esperar al menos un mínimo de reciprocidad.
Segundo, es muy curioso ver cómo estos ateos quieren imitar a la institución que forma la Iglesia y sus manifestaciones, vuelvo a lo de antes, no son ateos, son anticatólicos, es más, están empeñados en crear su religión atea y es que, la religiosidad es una característica del ser humano, así que nada, que estos anticatólicas sigan creando su religión atea, pero sólo van a encontrar mayor reafirmación de los católicos, como pasó hace unos días cuando intentaron entrar en una capilla en la universidad de Valencia, al final el tiro les saldrá por la culata.
Extraido del Blog. Eclosion Liberal