Nunca nuestra sociedad ha llegado a más altura material, y nunca hemos vivido más agobiados ni degradados: guerras, abusos, botellones, drogas, sexo, groserías, riquezas,…han sido elevadas a la categoría de dioses. Y estos dioses nos están esclavizando. Nuestros jóvenes privados de sus raíces morales son fácil pasto de charlatanes, de sectas sin cuento, embaucadores, que con el señuelo de libertad y riquezas caen en las redes de las drogas, del sexo, de sectas infames y de una vida fácil que , poco más tarde, se torna muy dura. Son como barcas sin remo ni timón, movidos caprichosamente por toda ola, y dirigidos a cualquier parte por cualquier viento. Sin embargo, se enorgullecen de creerse ¡Libres! Libres cuando están esclavizados por sus pasiones.
Extraido de http://exromalux.blogspot.com/