El tema principal en estos días ha sido la situación provocada por el conflicto entre controladores aéreos y el Gobierno Zapatero, que ha inundado informativos y programas especiales y sobre la que ya han corrido también ríos de tinta.
Lo gracioso de todas las informaciones es que se han centrado en verter todas las críticas sobre los controladores mientras no ha habido ninguna crítica al Gobierno menos en honrosas excepciones. Ayer mismo pude ver el programa de TVE Comando Actualidad que trataba sobre este tema, y como era de esperar no trató en ningún momento por qué se produjo esta situación, limitándose a dar todo tipo de críticas que lanzaban los pasajeros que sufrieron el cierre del espacio aéreo contra los controladores, pasajeros que demostraban tener un desconocimiento total de los sucedido y a los que en vez de la razón les guiaba el cabreo lógico por lo sufrido.
Yo por mi parte me había limitado a reproducir en este blog un mensaje que creo indispensable para entender lo que sucede, y que a mi entender deja claro quien o quienes son los verdaderos responsables del caos vivido desde el viernes pasado en España y en los países que se han visto afectados por el cierre de nuestro espacio aéreo.
Parece ser que la opinión publica piensa que los controladores aéreos deberían haber supeditado los problemas laborales y familiares que les ha ocasionado el Gobierno y más concretamente el Ministro de fomento Pepiño blanco, a la ilusión y el derecho de las vacaciones de los españoles que habían decidido volar. Permítanme que me haga gracia que en un país en el que sus ciudadanos han demostrado que solo les interesa su propio ombligo, vengan a dar lecciones ahora de comprensión y de lo que significa ceder tus derechos para respetar el de los demás.
El propio zapatero ha reconocido que los primeros controladores que dejaron de acudir a sus puestos de trabajo días antes del viernes fueron los del aeropuerto de Santiago de Compostela, y el motivo no fue otro que el cumplir con el Decreto que el Propio Gobierno había aprobado el 5 de agosto en su continua persecución a los controladores, y que limitaba las horas de trabajo de estos a 1670 horas anuales.
Dicho esto queda claro que es normal que muchos de los controladores se hayan limitado a cumplir con el decreto del Gobierno cuando rebasaron las 1670 horas, y que ahora es ridículo que los progres de turno de diferentes tertulias les acusen de exceso de celo, ya que los controladores que habían rebasado jornada se limitaron a cumplir la Ley, de no haberlo hecho y haber surgido algún accidente ellos serían los primeros responsables del mismo por haberla incumplido.
Como siempre ocurre en este país desde el año 2004, detrás de todos los follones que suceden está el Gobierno Zapatero y su habitual inutilidad, que acostumbra a resolver los problemas a golpe de Decreto, o como diría Pajin “haciendo lo que les sale de los cojones". El Gobierno intentó resolver el viernes in esxtremis la cagada de Pepiño Blanco con la jornada de los controladores mediante un nuevo Decreto redactado con nocturnidad y alevosía, la respuesta de los controladores es la que cabría esperar de un colectivo al que llevan acosando muchos meses y que su único delito es haber aprobado una oposición que les convierte en “privilegiados” laborales, privilegios que no olvidemos no han aprobado ellos y de los que solo son culpables los Gobiernos que los han estipulado. Los controladores como es lógico se han limitado a defender sus derechos laborales que han sido pisoteados por un Gobierno que se caracteriza por hacer todo por la fuerza y utilizando la maquinaria que debería estar al servicio de los ciudadanos y no contra ellos. Puestos a suprimir privilegios y altos sueldos el Gobierno podría haber empezado por el mismo, Gobierno al que no le tiembla el pulso en subirse sueldos y otorgarse medallas pensionadas.
Parece ser que nadie quiere ver que AENA está en quiebra, que va a ser vendida en casi un 50% y que esa venta la quieren hacer como ellos dicen sin bicho dentro, y el bicho no es otro que los controladores y sus condiciones laborales, algo que supone un freno a los posibles compradores. Al final va a ser que los ciudadanos volverán a hacerle el caldo gordo al Gobierno, ya que estos se empeñan en tropezar una y otra vez con la misma piedra. Mientras se pretende juzgar a los controladores, acción que aplaude la ciudadanía, se acaba de conocer que La Audiencia Nacional ha absuelto al terrorista de ETA Arnaldo Otegi tal y como estaba previsto por el Gobierno.
