El gobierno isleño comenzó el pasado lunes los traslados de clandestinos a otras provincias italianas. A Nápoles fueron transportados el pasado miércoles más de 400, y el barco ‘La Superba’ trasladó durante la noche del lunes 300 a Toscana, según informa La Stampa.
El primer ministro, Silvio Berlusconi, viajó a Túnez el lunes para encontrarse con su homólogo tunecino, Beji Caid Essebi. Berlusconi pretende alcanzar un acuerdo sobre una intervención coordinada entre los dos países para controlar la crisis migratoria.
Italia les ha emitido permisos de viaje temporal para salir,la mayor parte de los ilegales quieren ir a Francia de todos modos. Pero Francia está deteniendo a todos los trenes que llevan a estos invasores musulmanes en la frontera.
Los trenes, en los que viajaban y que también contenía Izquierdistas activistas políticos que piden más derechos para los inmigrantes ilegales , intentaban cruzar la frontera desde la estación italiana de Ventimiglia.
“Nuestras órdenes son cancelar todos los servicios desde Italia”, dijo un portavoz de la nacionalidad francesa de trenes SNCF. Dijo que los trenes habían sido detenidos por orden de la Prefectura de, Alpes-Maritimes “hasta nuevo aviso”.
El ministro italiano de Exteriores, Franco Frattini, dirigió a su embajada en París para presentar una protesta ante Francia. Fue el último capítulo de una agria disputa diplomática provocada por la llegada de miles de negros inmigrantes musulmanes en Italia desde los países árabes como Túnez y Libia, que han sido sometidos a las revoluciones (democraticas)de este año.
Italia enfureció a los franceses la semana pasada, dando a visas temporales de residencia, lo que permite a los inmigrantes viajar en la Unión Europea. Italia ha estado dando permisos de residencia temporales a muchos de los 26.000 tunecinos que han ido a Italia para escapar de los disturbios en el norte de África en las últimas semanas. Muchos de los tunecinos tienen lazos familiares o amigos en Francia, país ex gobernante colonial, y el gobierno italiano dice que los permisos deben permitir que los tunecinos vayan allí en virtud de acuerdos de libre tránsito que permite la excención de visado entre los muchos países europeos.
Muchos quieren ir a Francia porque hablan francés, y porque creen que Nicolas Sarkozy es el presidente de la guerra en Libia lo cual quiere decir que va a ser comprensivos con ellos. Pero el gobierno francés insiste en que sólo se permitirá en aquellos con los recursos económicos para vivir en Francia de forma independiente – un requisito que descarta a la mayoría de las personas que han huido a Europa.
La seguridad se ha intensificado en toda la frontera franco-italiana, incluyendo a lo largo de antiguos senderos que unen los dos países. Las autoridades italianas han confirmado que miles de inmigrantes han sido detenidos por los franceses y luego se les envía de nuevo a ellos en las últimas semanas.
De acuerdo con la UE un acuerdo, que entró en vigor en 1997, la libre circulación de personas está garantizada a través de las fronteras. Sin embargo, existe una cláusula que establece que las fronteras pueden ser reintegradas si hay una “grave amenaza para la seguridad pública”, algo que El Ministerio de Justicia de Francia cree que es causado por cientos de inmigrantes ilegales que llegan sin previo aviso.(Además la libre circulación es para europeos)
Los italianos creen que los franceses deben aceptar a los refugiados que llegan a la isla italiana de Lampedusa. El Sr. Frattini ha atacado ya a Francia por ”falta de solidaridad”, mientras que algunos diputados han dicho que Francia no tenía derecho a enviar a los migrantes de regreso a Italia.
Desde el comienzo de las revueltas árabes en enero, unos 20.000 inmigrantes ilegales han llegado a Lampedusa, aproximadamente a medio camino entre Sicilia y Túnez.
Francia e Italia acordaron patrullas conjuntas de mar y aire hace más de una semana para bloquear a los nuevos inmigrantes del norte de África, con navegación a destinos europeos, como el punto más meridional de Italia, la pequeña isla mediterránea de Lampedusa. No está claro cuándo comenzarían las patrullas conjuntas.
