jueves, 21 de abril de 2011

Marcha por la Dignidad



Me hago eco de esta historia porque lo que su protagonista denuncia es justo. Una madre mira primero por sus hijos y España se está portando con los suyos como una madrastra gracias a políticos tiranos que odian a su propio pueblo y hacen cuanto pueden para destruirlo.

Si todos aquellos que dieron su vida por este país, que sudaron una vida de trabajo y esfuerzo para que su descendencia tuviera unas condiciones de vida dignas, que lucharon en una y mil desventuras para dejar a sus hijos y nietos un pais mejor, si todas esas personas levantaran la cabeza y vieran lo que los políticos de cartera y salón han hecho con su legado en apenas dos generaciones, sentirían una gran pena, viendo como éstos se auto blindan con sueldos y pensiones millonarias y como el dinero de todos desaparece en bolsillos ajenos

Jesús está recorriendo desde el dia 7 un buen trecho de este país para reclamar sus derechos constitucionales al presidente del gobierno. No lleva dinero ni es un turista, solo una mochila y las escasas pertenencias que en ella caben. Desde Córdoba, ciudad donde se le negó el pan y la sal por ser español, pues al parecer mas de la mitad de los recursos disponibles en dicha ciudad para los desheredados de la fortuna se reservan para los inmigrantes; hasta Madrid, centro geográfico y político de esta tierra y lugar donde se han fraguado las políticas que abandonan a su suerte a los hijos de España en beneficio de los recién llegados. Dos ciudades separadas por 400 kilómetros y unidas por una traición.

Todos estos años atrás hemos podido ver la cantidad de ayudas que se se han dado en concepto de "solidaridad internacional", asistencia y cobertura por "razones humanitarias", se han creado un sinfín de asociaciones subvencionadas para asesorar, para orientar, para facilitar acceso a la vivienda, para colocar laboralmente, para integrar a una insostenible caterva de inmigrantes patrocinados por la casta política, patronal, empresarial, sindical y oenegera, dando muestras de tener un "Corazon" que escriben con mayúsculas. Y ahora, resulta que el Estado no le reconoce a este joven su derecho constitucional a trabajar, no le consiguen trabajo, y tampoco les importa. De hecho, casi cinco millones de españoles están igual que él. Familias enteras sin un euro de ingreso mensual. ¿Acaso los políticos piensan que viven del aire? ¿Estos españoles no comen, no sienten frio, no tiene necesidad de un techo? ¿Tienen acaso los políticos corazón? A la vista está que no. Pero lo más grave, es que ese corazón lo escriben con minúsculas cuando se trata de un español.

571000 pasos separan Madrid de Córdoba, cada uno de los cuáles debería ser un golpe en la conciencia de los españoles, para que abran los ojos y salgan de su letargo, para que se den cuenta de lo enfermo que está este país cuando le niega lo más básico y elemental a sus hijos para dárselo a los de fuera.

EXTRAIDO DEL CANAL YOUTUBE: DEPORTACIONESMASIVAS