Rodríguez carece de cualquier altura intelectual, pero es también un iluminado, o sea, un perturbado. Su pregunta a su madre en el lecho de muerte lo retrata, pero eso importa poco. Importa el balance de su gestión, que puede resumirse así:
1.Una crisis económica con casi cinco millones de parados. Crisis que negó con descaro cuando aún podían haberse corregido algunas de sus causas, y que solo empezó a corregir sus efectos cuando le obligaron Obama y Merkel, contra la soberanía española. Esta es la fechoría ahora más visible, pero ni con mucho la más grave.
2.Peor ha sido su colaboración con la ETA para destruir el Estado de derecho y la democracia, pisoteando la Constitución. No es que se compinchara deliberadamente con los etarras a ese fin, la dinámica es otra: él comparte con la ETA bases ideológicas clave, y de ahí viene su delito, de forma casi inconsciente.
3.Y aún peor, dentro y a un tiempo por encima de esa colaboración con los asesinos, ha sido su impulso a la balcanización del país con estatutos "de segunda generación" que dejan en residual, en varias regiones, la unidad de España, creando de paso "naciones" y "realidades nacionales" que volatilizan la soberanía española.
4.Quizá resulte de peor alcance político, aunque muchos no lo entiendan, su totalitaria ley de falsificación histórica, que pinta lo blanco negro y viceversa en la historia reciente del país. Esa ley infame deslegitima al franquismo, el régimen que presidió la reconciliación y la prosperidad de España, bases de la democracia, y exalta a un Frente Popular simplemente criminal (léase a Marañón o Besteiro, por ejemplo). Implícita pero irremediablemente, la ley pretende deslegitimar cuanto procede del franquismo, esto es, la Transición de la ley a la ley, la democracia actual y la monarquía. La colaboración con la ETA y la impulso balcanizante del país guardan relación estrecha con la ideología de esa ley. Como la guardan la resurrección de odios olvidados, las agresiones anticristianas, el apoyo al Islam, los ataques a la democracia y a la libertad de expresión, especialmente en Cataluña y Vascongadas, y por todo el país.
5.Su política internacional ha apoyado al terrorismo islámico en Irak, a tiranos como Fidel Castro o Chávez o a Mohamed VI, más peligroso para España, se ha sometido obscenamente a Inglaterra en Gibraltar y debilitado la defensa de Ceuta y Melilla. Y se va con una agresión a Libia al servicio de intereses ajenos, habiendo llegado al poder en la onda de un atentado terrible que él consideró abyectamente un justo castigo por la intervención de Aznar en Irak.
Dejémoslo aquí. Lo anterior bastaría para llevar a él y a todos sus ministros a la cárcel por algo muy parecido a la alta traición. Tratar al sujeto de indecente mamarracho se queda corto. En general es necesario el respeto en las relaciones políticas, pero cuando las fechorías superan ciertos niveles, el respeto se vuelve desconsideración hacia los políticos decentes.
Dada su ausencia de principios, su mendacidad y su ambición enfermiza, yo sospeché que sus maniobras recientes buscaban quemar a Rubalcaba y a la Doctora Burrianes, para salir él como solución al final, sobre todo si aparecía algún "brote verde" con que engañar a una sociedad a la que ha envilecido como nadie. Pero parece que ha visto demasiado negro su futuro electoral y ha optado por ahuecar el ala. El daño que ha hecho ha sido inmenso, y no debiera irse de rositas.