martes, 31 de mayo de 2011

FERNANDO III

Fernando III es, sin duda, uno de los más relevantes reyes hispanos, no sólo de la Edad Media, sino de toda la historia española. Durante su largo reinado y como consecuencia de su política, se produjeron una serie de importantísimos acontecimientos que marcarían el devenir de España durante siglos.
Fernando III reinó en Castilla tras la muerte de su tío Enrique I y la abdicación de su madre Berenguela, hija de Alfonso VIII de Castilla, desde 1217 hasta su muerte en 1252. También se ciñó la corona de León en 1230 al morir su padre Alfonso IX.
Durante la primera etapa de su reinado se concentró en apaciguar algunas rebeliones contra su persona, lo cual no era novedad por aquellos siglos, pues era frecuente que los nuevos reyes se encontrasen, al principio de su mandato, con luchas de poder y enfrentamientos entre facciones.
Desde mediados de la tercera década del siglo XIII y aprovechando la progresiva desintegración del estado almohade (que conduciría, incluso, a la formación de las denominadas Terceras Taifas) acometió campañas de conquista contra las ciudades más importantes del Valle del Guadalquivir de A-Andalus.
Así, combinando la diplomacia y la guerra, logra entrar victorioso en Baeza (1227), Córdoba (1236), Jaén (1246), Sevilla (1248) y así sucesivamente con otras ciudades del Valle Andaluz.
Si la conquista de Córdoba tuvo el valor simbólico de dominar la ciudad desde la que emires y califas, siglos atrás, enviaban ejércitos para asolar los territorios cristianos, la de Sevilla suponía tomar el centro neurálgico de la Andalucía almohade.
Hay que hacer notar que este empuje conquistador coincide con el de otro rey vecino, Jaime de Aragón, que hace lo propio tomando ciudades tan emblemáticas como Valencia (1238).
Fernando III muere en 1252 mientras organizaba una intervención en el norte de África que impidiese la reactivación de la amenaza musulmana que siempre procedía de estos territorios.
Sólo unos años después de su muerte, hacia la sexta década del siglo XIII se da por finalizada la conquista de Al-Andalus por parte de su hijo Alfonso X el Sabio, salvo los territorios del Reino de Granada que ocupaba aproximadamente la extensión de las actuales provincias de Málaga, Granada y Almería, gracias a la barrera natural que suponen las montañas de los Sistemas Bético y Penibético.

En 1671 fue canonizado por el papa Clemente X, de ahí de que se le conozca como Fernando III el Santo o San Fernando.
Hechos transcendentes del reinado de Fernando III
Unión definitiva de León y Castilla
Es con Fernando III cuando los Reinos de León y Castilla se fusionan definitivamente, tras siglos de uniones, divisiones y desencuentros.
Conquista de la mayor parte de Al-Andalus
Fernando III dio, junto a Jaime el Conquistador, un empuje tal a la Reconquista que se puede decir que en tan solo tres décadas se avanzó más que en casi el resto de siglos anteriores.

Durante el reinado de estos dos monarcas cayeron bajo posesión cristiana todos los territorios del sur de lo que hoy es Castilla La Mancha, Extremadura, el sur de Aragón. La Comunidad Valenciana, Murcia, parte de Baleares y los territorios andaluces al norte de los Sistemas Béticos.