AQUELLOS QUE COMO NOSOTROS SABEN VIVIR, SE ENCONTRARIAN A GUSTO INCLUSO EN EL INFIERNO
jueves, 18 de noviembre de 2010
Habia una vez...
Todos los cuentos comienzan con algo como “había una vez” y déjenme que les diga que yo hace tiempo que deje de creérmelos.
El caso es que al ministro marroquí que nos visito ayer le quiso contar uno a todos los españoles, dice así:
“Había una vez unos chicos muy pero que muy malos, para que os hagáis una idea de Al Qaeda por lo menos, que tenían retenidos por la fuerza a miles de paisanos suyos, el caso es que nosotros (que somos los buenos) decidimos haciendo un uso “pacifico” de la fuerza, liberarlos y para ello no pudimos sino arrasar el campamento...”
¿Increíble verdad? Rubalcaba el pobre, esta acostumbrado a contarnos el los cuentos, pero no al revés, aunque con esto de las relaciones “vitales” que tenemos con Marruecos, vaya usted a saber quien le cuenta el rollo a quien.
Y es que esta crisis no ha dejado de ser un fiasco de nuestras relaciones exteriores desde el principio, al español fallecido ahora le dan por accidentado y a los 800 presos sáharauis (según el CNI) que tiene el régimen en las cárceles, ni nombrarles oiga, no vaya a ser que esto sea otra cosa.
Eso sin mencionar los insultos y descalificaciones sufridos por la prensa española, con la pasividad de la recién nombrada ministra de exteriores.
Esta fábula tiene pinta de que va a terminar muy mal, aquí a las perdices no se las van a comer, las apalean, encarcelan y hasta suicidan por un Sáhara bajo dominio marroquí.
Resulta sospechoso que el mismo Zapatero airado, que tanto a criticado a Israel, sea el mismo que ahora ante pone los intereses comerciales y políticos a los derechos humanos, aunque con nuestro presidente ya se sabe, de donde venga el aire.
Hoy relataban en Antena3, que se había declarado en Ceuta y Melilla, la fiesta del cordero (fiesta musulmana) como oficial, otro guiño mas a Mohamed VI, dentro de poco no necesitara ni invadir las dos ciudades autónomas, por que la población marroquí, habrá colonizado a la de origen español.
Y colorín colorado este cuento se ha acabado.