viernes, 3 de junio de 2011

Cinghiamattanza


"La cinghiamattanza- que tanto sueño ha hecho perder a moralistas, fanáticos, periodistillas y sociólogos de “talk show”- es un “deporte no conforme” cuya carga vitalista solo puede ser negada por quien tenga abiertamente mala fe. Se practica solo entre adultos voluntariamente. No es una “iniciación”, no es un “adiestramiento”. Es juego, lucha y vida. Ninguno está obligado, ninguno cree realmente formar parte de ninguna “casta guerrera” solo por el hecho de portar ludicamente un cinturón. Es por otra parte un momento de reapropiación de la corporeidad. En un mundo que tiene con el cuerpo una relación acomplejada, paranoica, decadente, en un mundo que ha producido anorexia, automutilación, castración, cansancio, a nosotros nos gusta jugar redescubriendo la belleza del cuerpo en el sudor, la alegría y la acción."