martes, 28 de junio de 2011

Operación Barba Roja



El día 22 se cumplieron 70 años de la invasión alemana de la URSS. A las 03:15 horas del 22 de junio de 1941, 3 millones de soldados, 2700 aviones, 7000 cañones iniciaron la ofensiva en un frente de 1600 kilómetros, desde el Báltico hasta el Mar Negro. No solo alemanes, también finlandeses, la llamada “guerra de continuidad por ser continuación de la de 1939-40, italianos, rumanos, húngaros, eslovacos y españoles formaron en las filas de los ejércitos contra la URSS. A ellos se unieron voluntarios de numerosos países de la Europa ocupada: noruegos, daneses, holandeses, belgas, suecos, franceses y hasta suizos. Dándose el caso, poco explicitado por los vencedores de la SGM., de que hubo mas noruegos, daneses, belgas y holandeses en las filas alemanas contra la URSS que en la resistencia contra los nazis. Incluso hubo mas franceses, primero en la Legión de Voluntarios y, posteriormente, en la División SS “Carlomagno” que en la mítica resistence", por lo menos hasta 1944.


Todas estas fuerzas lucharon contra el comunismo, nunca contra las fuerzas occidentales, lo que demuestra la gran fuerza del anticomunismo en toda Europa, incluso bajo la ocupación alemana, viendo el peligro del marxismo y del imperialismo de la URSS, demostrado en la agresión a Finlandia en 1939-40 o la ocupación de los países bálticos o de Polonia oriental.

Pero no solo fueron los países de Europa occidental, los propios rusos, especialmente los rusos blancos, ucranianos y pueblos caucásicos, recibieron a los alemanes como libertadores y miles de ellos se incorporaron como auxiliares, los “hiwis”, a los ejércitos alemanes para luchar contra Stalin.

La gran ofensiva arrolló a los ejércitos rojos, capturando en los primeros tres meses mas de un millón de prisioneros, 600.000 en la batalla de Kiev y ocupando los países bálticos, Rusia blanca, Ucrania y htaas los arrabales de Moscú, pero todo cambió el 6 de diciembre de 1941 con la gran contraofensiva soviética que frenó la ofensiva alemana y evitó la derrota. Aunque al año siguiente, los alemanes reanudaron su ofensiva, llegando al Cáucaso, la batalla de Stalingrado selló la suerte de la guerra en el este.