Una mañana, Zapatero, Presidente del Gobierno de España, queda gratamente sorprendido al leer una noticia en la prensa: “María, una joven madre española, bautiza a sus recién nacidos gemelos, niño y niña, con el nombre de Zapatero y de España”.
Honrado por esta circunstancia, Zapatero decide hacer una visita a la mamá en cuestión como muestra de agradecimiento.
Al llegar a su casa, encuentra a María dando el pecho a Zapatero; el Presidente reitera constantemente su agradecimiento y pregunta a la madre de los gemelos: ¿Dónde está España, la hermanita de este glotón precioso que no deja de mamar?
María le responde que está profundamente dormida desde hace mucho tiempo.
Extrañado por la respuesta, el Presidente tiene la osadía de aconsejar a la mamá que debe despertarla y así podría tener la oportunidad de verla.
La respuesta de María deja al Presidente con cara de circunstancias: Señor Presidente, no es aconsejable despertar a España porque si España despierta Zapatero dejaría de mamar.