Hace un tiempo que no hablamos aquí en el blog de guerras y batallas, así que hoy volveremos sobre el tema con una guerra que bien podría considerarse simplemente una batalla. La guerra de la que les hablo es la conocida como Guerra Anglo-Zanzibariana y el tiempo estipulado de duración de esta guerra es de tan solo 45 minutos. Sí, leyeron bien, solamente 45 insignificantes minutos fue todo el tiempo que duro esta guerra.
La guerra comenzó, y termino, un 27 de Agosto de 1896 y tuvo como países beligerantes al Reino Unido y al gobierno de la isla de Zanzibar. Como seguramente habrán notado, la diferencia entre los países era claramente notoria, pero para que quede más claro aun les daré los números de esta “guerra”: El Imperio Británico contaba con toda una flota naval con una cantidad desconocida de soldados y como resultado de la batalla tuvo solo un marinero herido (y no de gravedad); mientras que Zanzibar solo tenía 2800 y registro, aproximadamente, 500 bajas. Podemos decir que el encuentro no era para nada parejo.
Todo comenzó tras la muerte del Sultán Hamad bin Thuwaini el 25 de Agosto de aquel mismo año. Hamad había tenido una buena relación con el Imperio Británico y estaba dispuesto a cooperar con la administración colonial británica … pero su primo no tanto.
Inmediatamente, tras la muerte de Thuwain, Khalid bin Bargash (su primo) tomó el poder mediante un golpe de estado. Sin embargo, los británico estaban en desacuerdo con que el fuera quien heredara la corona, y favorecían a otro candidato, Hamud bin Muhammed, con quien creían que sería más fácil colaborar. Por ello ordenaron a Bargash abdicar.
Obviamente este se rehusó y logró formar en un corto periodo de tiempo un ejército de 2.800 hombres, además, usó el yate armado del anterior sultán, el H.H.S. Glasgow. Además comenzó con la fortificación del palacio real, pero nada de eso le sería suficiente. Los británicos, por su parte, reunieron cinco naves de guerra en el puerto, justo frente al palacio (tres cruceros modernos: un acorazado de clase Edgar HMS St George, un crucero protegido de clase pearl HMS Philomel y un crucero de clase Archer HMS Racoon; y, además, dos Cargueros de armas el HMS Thrush y el HMS Sparrow) y como si esto no fuera suficiente, desembarcaron también algunas compañías de Marines Reales para asistir a los “leales” (un ejército de Zanzibar, que favorecía al Imperio Británico), en total juntaron 900 hombres en 2 batallones comandados por el General Lloyd Mathews, un antiguo teniente de la Marina Real.
Al ver el sultán rebelde que los ingleses no estaban jugando, realizó esfuerzos de último minuto para negociar la paz a través del representante estadounidense en la isla, pero este intento desesperado de tregua sirvió de nada, la guerra comenzó de todas maneras.
A las 9 a.m. (hora en las que expiraba el ultimátum británico) las naves de la Marina Real abrieron fuego contra el palacio en la mañana del 27 de agosto.Con el palacio derrumbándose sobre él y con numerosas bajas, el sultán tuvo que hacer una retirada precipitada al consulado alemán, donde le fue otorgado asilo.
El bombardeo se detuvo a los 45 minutos, cuando el Glasgow se hundió. Al final de la batalla, los británicos le exigieron a los alemanes que entregaran al sultán, pero este escapó al mar el 2 de octubre. Vivió en el exilio en Dar Es Salaam hasta que fue capturado por los británicos en 1916 y exiliado a Mombasa (un lugar cercano a Zanzibar), donde murió en 1925.
Como dijimos al comienzo, esta guerra tiene el record de la más corta de la historia. Con una duración de 45 minutos (de 09:00 – 09:45 hora local). Para los ingleses fue prácticamente fue como matar a una mosca con un periódico.