Un grupo de macarras decidieron pasar el rato controlando el tráfico que pasaba por 'su calle' en el Chinatown de Boston. Todo aquel coche que pasaba por allí recibía un regalito, hasta que se toparon con un tio al que no le hizo gracia que le golpearan el coche. Bate en mano se enfrentó contra los 6 camorristas y más de uno se llevó un palo. El justiciero de las calles en acción..