miércoles, 28 de julio de 2010

Mis tripas en venta.

Me encuentro sudando, despierto como un loco.
Nací sin ningún motivo concreto, simplemente forzado a vivir.
Odio cada una de las huellas que dejan en mi el paso de las estaciones.
En fin, a mí al menos aún se me sigue empalmando.

Los muchachos que me rodean crecen demasiado rápido.
Ellos no tienen edad para correr tras el oro.
Me encuentro tan joven como en el pasado.
Otros en cambio ya no pueden practicar sexo y sus ojos están cansados.

Yo sigo orgulloso de ser un hombre y de que hayan puesto mis tripas en venta.

Disfruto de la vida sin amigos, no encuentro a nadie en quien creer.
No hay muchos colgados como yo, con la energía suficiente.
Mujerzuelas calientes se meten en mi cama,
Mientras, mis enemigos, se quedan fuera esperando a sus novias.
No tendrás oportunidad de verme triste,
Tengo el cuerpo preparado para encajar otra pelea.

Yo sigo orgulloso de ser un hombre y de que hayan puesto mis tripas en venta.

Seré por siempre malvado,
Nunca soportare a los maricones que se vuelven locos tratándome de manejar,
Poniéndome a prueba toda la puta vida.
Me miro en el espejo y veo una cara atrevida
¿Parezco un “héroe” antisocial?
¿Vine del espacio exterior?

No, no encuentro divertido intentar cambiar a la gente.
Ellos suelen tener las bocas cerradas.
Yo no tengo tiempo de hablar,
Salgo a correr para agitar mi sangre ardiente.

Yo sigo orgulloso de ser un hombre y de que hayan puesto mis tripas en venta.